SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

sábado, 15 de septiembre de 2012

MATER DOLOROSA, ORA PRO NOBIS



Nuestra Señora, 
la Virgen de los Dolores

Ntra.Sra. de los Dolores
Iglesia San Agustín- Málaga
Después de la Celebración de la Exaltación de la Cruz de Cristo,
la Iglesia recuerda a la Madre del Crucificado

 
Interior Iglesia San Agustín
Málaga


La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía;
cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuán triste y cuán aflicta
se vió la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Y, ¿cuál hombre no llorará,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
Por los pecados del mundo,
vió a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado, 
que rindió desamparado 
el espíritu a su Padre. 
¡Oh dulce fuente de amor! 
hazme sentir tu dolor para que llore contigo. 
Y que, por mi Cristo amado, 
mi corazón abrasado más viva en él que conmigo. 
Y, porque a amarle me anime, 
en mi corazón imprime las llagas que tuvo en sí. 
Y de tu Hijo, Señora, 
divide conmigo ahora
 las que padeció por mí. 

Hazme contigo llorar
y de veras lastimar de sus penas mientras vivo;
 porque acompañar deseo en la cruz, 
donde le veo, tu corazón compasivo.
 ¡Virgen de vírgenes santas! 
Llore yo con ansias tantas 
que el llanto tan dulce me sea; 
porque su pasión y muerte tenga en mi alma, 
de suerte que siempre sus penas vea. 
Haz que su cruz me enamore 
y que en ella viva y more
 de mi fe y amor indicio; 
porque me inflame y encienda, 
y contigo me defienda en el día del juicio. 
Haz que me ampare la muerte de Cristo, 
cuando en tan fuerte trance vida y alma estén; 
porque, cuando quede en calmante de amor! hazme sentir tu dolor para que llore contigo.
 Y que, por mi Cristo amado, 
mi corazón abrasado 
más viva en él que conmigo. 
Y, porque a amarle me anime, 
en mi corazón imprime las llagas que tuvo en sí. 
Y de tu Hijo, Señora, 
divide conmigo ahora las que padeció por mí. 
Hazme contigo llorar 
y de veras lastimar de sus penas mientras vivo; 
porque acompañar deseo en la cruz, donde le veo, 
tu corazón compasivo.
 ¡Virgen de vírgenes santas!
 Llore yo con ansias tantas 
que el llanto tan dulce me sea;
 porque su pasión y muerte tenga en mi alma, 
de suerte que siempre sus penas vea. 
Haz que su cruz me enamore 
y que en ella viva y more de mi fe y amor indicio; porque me inflame y encienda,
 y contigo me defienda en el día del juicio. 
Haz que me ampare la muerte de Cristo,
 cuando en tan fuerte trance vida y alma estén; porque, cuando quede en calma,
el cuerpo vaya mi alma
a su eterna gloria .Amén



          



















                        

           


















































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