SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

jueves, 31 de enero de 2013

SAN JUAN BOSCO



SAN JUAN BOSCO

Presbítero y Fundador
de la Sociedad Salesiana y
del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora

Martirologio Romano: Memoria de san Juan Bosco, presbítero, el cual, después de una niñez áspera, fue ordenado sacerdote y en la ciudad de Turín, en Italia, se dedicó con todas sus fuerzas a la formación de adolescentes. Fundó la Sociedad Salesiana y, con la ayuda de santa María Dominica Mazzarello, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para enseñar oficios a la juventud e instruirles en la vida cristiana. Lleno de virtudes y méritos, voló al cielo en este día en la ciudad de Turín, en Italia (1888).

Fecha de canonización: 1 de abril de 1934 por el Papa Pío XI.
San Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en Castelnuovo de Asti, y recibió de su madre Margarita Occhiena una sólida educación cristiana y humana. Dotado de inteligencia, memoria, voluntad y agilidad física no comunes, desde niño fue seguido por sus coetáneos, a quienes organizaba juegos que interrumpía al toque de las campanas para llevarlos a la iglesia. Fue ordenado sacerdote en Turín en 1841, y allí comenzó su actividad pastoral con San José Cafasso.

Su programa, o mejor, su pasión era la educación de los jóvenes, los más pobres y abandonados. Reunió un grupito que llevaba a jugar, a rezar y a menudo a comer con él. La incómoda y rumorosa compañía de Don Bosco (así se lo llamaba y se lo llama familiarmente) tenía que estar cambiando de lugar continuamente hasta que por fin encontró un lugar fijo bajo el cobertizo Pinardi, que fue la primera célula del Oratorio. Con la ayuda de mamá Margarita, sin medios materiales y entre la persistente hostilidad de muchos, Don Bosco dio vida al Oratorio de San Francisco de Sales: era el lugar de encuentro dominical de los jóvenes que quisieran pasar un día de sana alegría, una pensión con escuelas de arte y oficios para los jóvenes trabajadores, y escuelas regulares para los estudios humanísticos, según una pedagogía que sería conocida en todo el mundo como “método preventivo” y basada en la religión, la razón y el amor. “La práctica del método preventivo se base toda en las palabras de San Pablo que dice: La caridad es benigna y paciente; sufre todo, pero espera todo y aguanta todo”.

Para asegurar la continuidad de su obra, San Juan Bosco fundó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales (los Salesianos) y Hijas de María Auxiliadora (las Salesianas). Fue un fecundísimo escritor popular, fundó escuelas tipográficas, revistas y editoriales para el incremento de la prensa católica, la “buena prensa”. Aunque ajeno a las luchas políticas, prestó su servicio como intermediario entre la Santa Sede, el gobierno italiano y la casa Saboya.

Fue un santo risueño y amable, se sentía “sacerdote en la casa del pobre; sacerdote en el palacio del Rey y de los Ministros”. Buen polemista contra la secta de los Valdeses, según la mentalidad del tiempo, nunca se avergonzó de sus amistades con los protestantes y los hebreos de buena voluntad: “Condenamos los errores, escribió en el “Católico”, pero respetamos siempre a las personas”. San Juan Bosco murió el 31 de enero de 1888 y fue canonizado por Pío XI en 1934.



Don Bosco ha sido un santo excepcional, hasta en sus carismas. Su fama de milagrero era cosa pública, pero sus sueños le han dado fama perpetua. El más famoso, y no en vano, es el de las dos columnas. En él discurre el futuro de la Iglesia y del mundo de un modo plástico pero sorprendentemente acertado. Ahora dejo la sola lectura del famoso sueño –tomado del tomo 7 de sus Memorias Biográficas, páginas 169 y siguientes-. Será comentado en el próximo post para no extender más aún éste.

1. El sueño contado por don Bosco.
DON Bosco había prometido a los muchachos el 26 de mayo contarles algo bonito el último o el penúltimo día del mes. Y el 30 de mayo por la noche les refirió una parábola como él quiso llamarla.

«Os quiero contar un sueño. Es cierto que el que sueña no razona; con todo yo que os contaría a vosotros hasta mis pecados si no temiese que salieseis huyendo asustados, o que se cayese la casa, os lo voy a contar para vuestro bien espiritual. Este sueño lo tuve hace algunos días.

Figuraos que estáis conmigo a la orilla del mar, o mejor, sobre un escollo aislado, desde el cual no divisáis más tierra que la que tenéis debajo de los pies. En toda aquella superficie líquida se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla, cuyas proas terminan en un afilado espolón de hierro a modo de lanza que hiere y traspasa todo aquello contra lo cual llega a chocar. Dichas naves están armadas de cañones, cargadas de fusiles y de armas de diferentes clases; de material incendiario y también de libros, y se dirigen contra otra embarcación mucho más grande y más alta, intentando clavarle el espolón, incendiarla o al menos hacerle el mayor daño posible.

   A esta majestuosa nave, provista de todo, hacen escolta numerosas navecillas que de ella reciben las órdenes, realizando las oportunas maniobras para defenderse de la flota enemiga. El viento le es adverso y la agitación del mar favorece a los enemigos.

   En medio de la inmensidad del mar se levantan, sobre las olas, dos robustas columnas, muy altas, poco distantes la una de la otra. Sobre una de ellas campea la estatua de la Virgen Inmaculada, a cuyos pies se ve un amplio cartel con esta inscripción: Auxilium Christianorum. (Auxilio de los cristianos).

   Sobre la otra columna, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcionado al pedestal y debajo de ella otro cartel con estas palabras: Salus credentium. (Salvación de los que creen).

El comandante supremo de la nave mayor, que es el Romano Pontífice, al apreciar el furor de los enemigos y la situación apurada en que se encuentran sus leales, piensa en convocar a su alrededor a los pilotos de las naves subalternas para celebrar consejo y decidir la conducta a seguir. Todos los pilotos suben a la nave capitana y se congregan alrededor del Papa. Celebran consejo; pero al comprobar que el viento arrecia cada vez más y que la tempestad es cada vez más violenta, son enviados a tomar nuevamente el mando de sus naves respectivas.

   Restablecida por un momento la calma, el Papa reúne por segunda vez a los pilotos, mientras la nave capitana continúa su curso; pero la borrasca se torna nuevamente espantosa.

   El Pontífice empuña el timón y todos sus esfuerzos van encaminados a dirigir la nave hacia el espacio existente entre aquellas dos columnas, de cuya parte superior penden numerosas áncoras y gruesas argollas unidas a robustas cadenas.

   Las naves enemigas dispónense todas a asaltarla, haciendo lo posible por detener su marcha y por hundirla. Unas con los escritos, otras con los libros, con materiales incendiarios de los que cuentan gran abundancia, materiales que intentan arrojar a bordo; otras con los cañones, con los fusiles, con los espolones: el combate se torna cada vez más encarnizado. Las proas enemigas chocan contra ella violentamente, pero sus esfuerzos y su ímpetu resultan inútiles. En vano reanudan el ataque y gastan energías y municiones: la gigantesca nave prosigue segura y serena su camino.

   A veces sucede que, por efecto de las acometidas de que se le hace objeto, muestra en sus flancos una larga y profunda hendidura; pero, apenas producido el daño, sopla un viento suave de las dos columnas y las vías de agua se cierran y las brechas desaparecen.

   Disparan entre tanto los cañones de los asaltantes, y, al hacerlo, revientan, se rompen los fusiles, lo mismo que las demás armas y espolones. Muchas naves se abren y se hunden en el mar. Entonces, los enemigos, llenos de furor, comienzan a luchar empleando el arma corta, las manos, los puños, las injurias, las blasfemias, maldiciones, y así continúa el combate.

   Cuando he aquí que el Papa cae herido gravemente. Inmediatamente los que le acompañan acuden a ayudarle y le sujetan. El Pontífice es herido por segunda vez, cae nuevamente y muere. Un grito de victoria y de alegría resuena entre los enemigos; sobre las cubiertas de sus naves reina un júbilo indecible.Pero apenas muerto el Pontífice, otro ocupa el puesto vacante. Los pilotos reunidos lo han elegido inmediatamente de suerte que la ((171)) noticia de la muerte del Papa llega con la de la elección de su sucesor. Los enemigos comienzan a desanimarse.

   El nuevo Pontífice, venciendo y superando todos los obstáculos, guía la nave hacia las dos columnas, y, al llegar al espacio comprendido entre ambas, las amarra con una cadena que pende de la proa a una áncora de la columna de la Hostia; y con otra cadena que pende de la popa la sujeta de la parte opuesta a otra áncora colgada de la columna que sirve de pedestal a la Virgen Inmaculada.

   Entonces se produce una gran confusión. Todas las naves que hasta aquel momento habían luchado contra la embarcación capitaneada por el Papa, se dan a la fuga, se dispersan, chocan entre sí y se destruyen mutuamente. Unas al hundirse procuran hundir a las demás. Otras navecillas, que han combatido valerosamente a las órdenes del Papa, son las primeras en llegar a las columnas donde quedan amarradas.

   Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y se encuentran muy distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos, hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas, bogan aceleradamente hacia las dos columnas, y allí permanecen tranquilas y serenas, en compañía de la nave capitana ocupada por el Papa. En el mar reina una calma absoluta.

   Al llegar a este punto del relato, don Bosco preguntó a don Miguel Rúa:

   -Qué piensas de esta narración?

   Don Miguel Rúa contestó:

   -Me parece que la nave del Papa es la Iglesia de la que es cabeza: las otras naves representan a los hombres y el mar al mundo. Los que defienden a la embarcación del Pontífice son los leales a la Santa Sede; los otros, sus enemigos, que con toda suerte de armas intentan aniquilarla. Las dos columnas salvadoras me parece que son la devoción a María Santísima y al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

   Don Miguel Rúa no hizo referencia al Papa caído y muerto y don Bosco nada dijo tampoco sobre este particular. Solamente añadió:

   -Has dicho bien. Solamente habría que corregir una expresión. Las naves de los enemigos son las persecuciones. Se preparan días difíciles para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha sucedido es casi nada en comparación de lo que tiene que suceder. Los enemigos de la Iglesia están representados por las naves que intentan hundir la nave principal y aniquilarla si pudiesen. íSólo quedan dos medios para salvarse en medio de tanto desconcierto! Devoción a María. Frecuencia de sacramentos: comunión frecuente, empleando todos los recursos para practicarlos nosotros y para hacerlos practicar a los demás siempre y, en todo momento. ¡Buenas noches!».
  
2. Conjeturas de sus hijos.

   Las conjeturas que hicieron los jóvenes sobre este sueño fueron muchísimas, especialmente, en lo referente al Papa; pero Don Bosco no añadió ninguna otra explicación.

  Entre tanto los clérigos Boggero, Ruffino, Merlone y el señor César Chiala escribieron este sueño y conservamos sus manuscritos. Dos de ellos fueron escritos al día siguiente de la narración de don Bosco y los otros dos, más tarde; pero están perfectamente de acuerdo y solamente varían en algún detalle que uno omite y otro señala.

   Aún así, hay que observar cómo en este caso y en otros semejantes, si bien lo expuesto por don Bosco fuese redactado enseguida con la mayor fidelidad posible, no obstante, podía escaparse alguna imperfección.

   Un discurso de media hora de duración, y a veces de una hora, naturalmente debía quedar resumido en pocas páginas, y anotando las ideas principales y precisas. Alguna frase no había sido bien percibida por el oído, otra no se recordaba; la cabeza se cansaba, el orden de los hechos se confundía y, por consiguiente, más bien que hacer al azar una amplificación, se omitía aquello de lo que no se estaba cierto.

   De ahí procedían algunas oscuridades en los temas, poco claros por su naturaleza en muchos puntos, particularmente cuando se referían a cosas futuras: de ahí las discusiones y explicaciones diversas y contradictorias. Y esto ocurrió también respecto al sueño o parábola por nosotros referida. Dijo alguno que los papas que se sucedieron en el gobierno de la nave fueron tres y no dos. De este parecer es el canónigo Juan María Bourlot, que fue párroco de Cambiano, el cual, siendo estudiante de filosofía en 1862, se hallaba presente cuando don Bosco contó el mencionado sueño. Vino éste al Oratorio el año 1886 y, hablando con don Bosco durante la comida sobre las impresiones de la juventud, después de afirmar que estaba seguro de la fidelidad de su memoria, empezó a describir el sueño de las dos columnas en medio del mar y afirmó que los papas caídos fueron dos. Que a la caída del primero, gritaron los pilotos: ´´-¡Démonos prisa! íHay que reemplazarlo pronto!´´ Y que a la caída del segundo, acudieron los pilotos, mas sin pronunciar esta frase.

Quien redacta estas memorias estaba distraído en aquel instante conversando con su vecino de mesa y don Bosco le dijo:
3. Una importante interpretación de don Bosco.

-Escucha y atiende a lo que dice Bourlot.

   Aquél contestó que conocía bastante bien el hecho por los documentos que poseía, y que, según él, los papas de la nave eran solamente dos. Don Bosco le replicó:

   -Te digo que no sabes nada.

   En 1907 volvió el canónigo Bourlot por el Oratorio y repitió con exactitud, señal de su buena memoria, después de cuarenta y ocho años, la narración del sueño y sostuvo que el número de los papas eran tres, recordando nuestra respuesta a sus afirmaciones y las palabras que don Bosco nos dijo.

   Con todo esto, cuál de las dos versiones es la legítima, la de la Crónica o la del canónigo Bourlot? Tal vez los acontecimientos den la solución de la duda. Debemos concluir diciendo que César Chiala con los otros, y son sus precisas palabras, lo entendió como una auténtica visión y profecía, aun cuando don Bosco no pareció tener más objeto al contarla, que inducir a los jóvenes a rezar por la Iglesia y por el Sumo Pontífice y atraerles a la devoción del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada."

domingo, 27 de enero de 2013

MADRE TERESA A LOS SACERDOTES


La Beata Teresa de Calcuta escribe en una de sus cartas, la dirigida al Padre Michael, lo siguiente:
"Días atrás, cuando daba la Santa Comunión a nuestras Hermanas en la Casa Madre, de repente me di cuenta de que tenía a Dios entre mis dos dedos.
La Grandeza de la Humildad de Dios. 
Realmente no hay Amor mas grande que el Amor de Cristo. 
Usted debe sentirse así, estoy segura, cuando por su palabra-en sus manos- el pan se convierte en el Cuerpo de Cristo y el vino en la Sangre de Cristo. -Que grande debe ser su amor a Cristo-.
No hay Amor mas grande, que el amor del sacerdote,  por Cristo, Su Señor y Dios. "

Fuente: VEN, SÉ MI LUZ (Carta al Padre Michael. 17.2.1978)  


ORACIÓN POR LOS SACERDOTES (anónimo)

Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento,
 que quisiste perpetuarte entre nosotros por medio de tus Sacerdotes, concédenos Sacerdotes santos.

...ESTE ES MI CUERPO 

Haz que sus palabras sean sólo las tuyas,
que sus gestos sean los tuyos,
que su vida sea fiel reflejo de la tuya.

Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres
y hablen a los hombres de Dios.

ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE... DERRAMADA POR MUCHOS


Que no tengan miedo al servicio,
sirviendo a la Iglesia como Ella quiere ser servida.
Que sean hombres, testigos del eterno en nuestro tiempo,
caminando por las sendas de la historia con tu mismo paso
y haciendo el bien a todos.

PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS

  
Que sean fieles a sus compromisos,
celosos de su vocación y de su entrega, claros espejos de la propia  identidad y que vivan con la alegría del don recibido.
...EN MEMORIA MÍA

Te lo pido por tu Madre Santa María: Ella que estuvo presente en Tu Vida
estará siempre presente en la vida de tus sacerdotes. Amén
Madre del Buen Consejo
TODOS LOS DÍAS RECEMOS POR LOS SACERDOTES, ELEGIDOS POR DIOS ANTES DE TODOS LOS TIEMPOS, PARA SERVIR A SU IGLESIA, PARA SER SUS INSTRUMENTOS EN LA CELEBRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS, ESPECIALMENTE EN LA EUCARISTIA Y EN LA CONFESIÓN.
PARA SER SERVIDORES DE LA PALABRA DE DIOS EN TODO MOMENTO DE SU VIDA ENTREGADA A ÉL
Recemos por todos los sacerdotes y seminaristas del mundo, recemos por los que Dios llama y no quieren oir, recemos por todas la vocaciones para que la Voluntad de Dios sea oida, escuchada y cumplida.
RECEMOS.

viernes, 25 de enero de 2013

LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO

Conversión de San Pablo


Me he aparecido a ti precisamente para elegirte como servidor, 
como testigo de que me has visto ahora y de lo que te revele en 
adelante. Te salvaré de tu pueblo y de los gentiles, a quienes te 
envío para que les abras los ojos, y se vuelvan de las tinieblas a la 
luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, 
obtengan el  perdón de los pecados y parte en la herencia de los 
consagrados. (Hch 26, 16b-18)
RESPONSORIO BREVE
V/. Tú eres un instrumento elegido, Apóstol san Pablo.
R/. Tú eres un instrumento elegido, Apóstol san Pablo.
V/. Anunciador de la verdad por el mundo entero. 
R/. Apóstol san Pablo.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R/. Tú eres un instrumento elegido, Apóstol san Pablo.
 Celebremos la conversión del apóstol san Pablo, que de perseguidor pasó a ser un instrumento elegido.
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Celebra hoy la Iglesia, la Conversión de San Pablo, fariseo, ciudadano romano y temeroso de Dios, que cumplía  la Ley, persiguiendo a ese grupo nuevo, seguidores de un tal Jesús,condenado a morir crucificado.
Creía Pablo que todo lo hacía correctamente hasta que camino a Damasco, donde quería detener  a los cristianos que encontrara pare  llevarlos Jerusalén, donde serían juzgados.

En algún momento de ese viaje, una luz cegadora le hace caer al suelo y le pide cambiar, le pide que vaya a Damasco, donde le indicarán.
allí a pesar de sus pecados es llamado Hermano, elegido por Dios para conocer su Voluntad, para dar Testimonio de lo visto y oido, ante los hombres y para todo esto y sin esperar, recibir el perdón,la Misericordia de Dios y la Luz del Espíritu Santo, en el Bautismo.

Intentando profundizar tenemos que pensar cuantas veces nos ha llamado Jesús para ser Testimonio de Él y como nos espera siempre con su Misericordia  para que conozcamos su Voluntad y la llevemos a la práctica.
Este episodio del Apóstol San Pablo es motivo de Oración para profundizar en lo que Dios nos pide en cada momento.
Nos busca, nos perdona y nos espera.Nos llama a servirle.
¿Qué desea Dios de mí, a pesar de mí?


Lectura de los Hechos de los Apóstoles.  Hech 22, 3-16
Pablo dijo al pueblo: "Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad de Jerusalén y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora. Perseguí a muerte a los que seguían este Camino, llevando encadenados a la prisión a hombres y mujeres; el sumo sacerdote y el Consejo de los ancianos son testigos de esto. Ellos mismos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y yo me dirigí allá con el propósito de traer encadenados a Jerusalén a los que encontrara en esa ciudad, para que fueran castigados. En el camino, y al acercarme a Damasco, hacia el mediodía, una intensa luz que venía del cielo brilló de pronto a mi alrededor. Caí en tierra y oí una voz que me decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'. Le respondí: '¿Quién eres, Señor?'. Y la voz me dijo: 'Yo soy Jesús de Nazaret a quien tú persigues'. Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba. Yo le pregunté: '¿Qué debo hacer, Señor?'. El Señor me dijo: 'Levántate y ve a Damasco, donde se te dirá lo que debes hacer'. Pero como yo no podía ver, a causa del resplandor de esa luz, los que me acompañaban me llevaron de la mano hasta Damasco. Un hombre llamado Ananías, fiel cumplidor de la Ley, que gozaba de gran prestigio entre los judíos del lugar, vino a verme, y acercándose a mí, me dijo: 'Hermano Saulo, recobra la vista'. Y en ese mismo instante, pude verlo. Él siguió diciendo: 'El Dios de nuestros padres te ha destinado para conocer su voluntad, para ver al Justo y escuchar su palabra, porque tú darás testimonio ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y purifícate de tus pecados, invocando su nombre'".
Palabra de Dios.


domingo, 20 de enero de 2013

LAS BODAS DE CANÁ


Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 1-11


En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Las Bodas de Caná
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: – «No les queda vino.»
Jesús le contestó: – «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes:- «Haced lo que él diga.»
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: – «Llenad las tinajas de agua.»
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: – «Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.»
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: – «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora. »
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.
Palabra del Señor.



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El nuestro es un tiempo no fácil, sobre todo para vosotros los jóvenes. La mesa está repleta de muchas cosas deliciosas, pero, como en el episodio evangélico de las bodas de Caná, parece que haya faltado el vino de la fiesta. Sobre todo, la dificultad de encontrar un trabajo estable extiende un velo de incertidumbre sobre el futuro. Esta condición contribuye a dejar para más adelante la asunción de decisiones definitivas, e incide en modo negativo sobre el crecimiento de la sociedad, que no consigue valorar plenamente la riqueza de energías, de competencias y de creatividad de vuestra generación.
Falta el vino de la fiesta también a una cultura que tiende a prescindir de claros criterios morales: en la desorientación, cada uno se ve empujado a moverse de forma individual y autónoma, a menudo solo en el perímetro del presente. La fragmentación del tejido comunitario se refleja en un relativismo que oculta los valores esenciales; la consonancia de sensaciones, de estados de ánimo y de emociones parece más importante que compartir un proyecto de vida. También las decisiones de fondo se vuelven frágiles, expuestas a una perenne revocabilidad, que a menudo se considera expresión de libertad, mientras que señala más bien su carencia. Pertenece a una cultura privada del vino de la fiesta también la aparente exaltación del cuerpo, que en realidad banaliza la sexualidad y tiende a hacerla vivir fuera de un contexto de comunión de vida y de amor. (Benedicto XVI, 11 de septiembre de 2011).
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Siempre me ha llamado la atención este episodio de la Vida de Jesús: En la convivencia normal, unos parientes les invitan a la boda.San José parece que ya no está.
Es un episodio de diálogo con su Madre, siendo ya adulto. 
María se da cuenta de que hay un problema, y solicita la ayuda de su hijo, sabiendo quien  Es.
Y así dice : Haced lo que Él os diga

Estas palabras de María me recuerdan lo que yo he de hacer siempre...Lo que Él diga...
Haced...Hagámos lo que Él dice, y como siervos fieles, cumplamos Su Voluntad en nosotros, obedezcámos  libremente a lo que nos pide, como Él mismo hizo ante la petición de Su Madre, aunque no le pareciera momento oportuno.
Jesús así agradaba a Su Madre, obedeciendo, y Servía, realizando el milagro para los esposos y daba testimonio de Quien era en ese momento, manifestando su Gloria.

Nosotros,si también obedecemos como los sirvientes, con la ayuda del Señor  procuraremos un vino, una vida mejor, para todos los invitados a esta Boda especial nuestra,  que es la Vida en este mundo, haciendo lo que Él nos dice y nos pide a cada uno en particular.
mgLMC





viernes, 18 de enero de 2013

TIEMPO ORDINARIO VIERNES I SEMANA





Oración
Oh Dios, que has iluminado las tinieblas de nuestra ignorancia 
con la luz de tu Palabra: acrecienta en nosotros la fe que tú mismo 
nos has dado; que ninguna tentación pueda nunca destruir el ardor 
de la fe  y  de la caridad que tu gracia ha encendido en nuestro 
espíritu.

domingo, 13 de enero de 2013

BAUTISMO DE CRISTO

BAUTISMO DE CRISTO
Juan Fernández de Navarrete, "El Mudo" (1526-1579)

Mas ¿por qué se ha de lavar
el Autor de la limpieza?
Porque el bautismo hoy empieza,
y él lo quiere inaugurar.
Juan es gracia y tiene tantas,
que confiesa el mundo de él
que hombre no nació mayor
ni delante ni después.
Y, para que hubiera alguno
mayor que él, fue menester
que viniera a hacerse hombre
la Palabra que Dios es.
Esta Palabra hecha carne
que ahora Juan tiene a sus pies,
esperando que la lave
sin haber hecho por qué.
Y se rompe todo el cielo,
y entre las nubes se ve
una paloma que viene
a posarse sobre él.
Y se oye la voz del Padre
que grita: «Tratadlo bien;
escuchadle, es el Maestro,
mi hijo querido es.»


Mas ¿por qué se ha de lavar
el Autor de la limpieza?
Porque el bautismo hoy empieza,
y él lo quiere inaugurar.
A la orilla del Jordán,
descalza el alma y los pies,
bajan buscando pureza
doce tribus de Israel.
Piensan que a la puerta está
el Mesías del Señor
y que, para recibirlo,
gran limpieza es menester.
Bajan hombres y mujeres,
pobres y ricos también,
y Juan sobre todos ellos
derrama el agua y la fe.
Mas ¿por qué se ha de lavar
el autor de la limpieza?
Porque el bautismo hoy empieza,

Juan es gracia y tiene tantas,
que confiesa el mundo de él
que hombre no nació mayor
ni delante ni después.
Y, para que hubiera alguno
mayor que él, fue menester
que viniera a hacerse hombre
la Palabra que Dios es.

Esta Palabra hecha carne
que ahora Juan tiene a sus pies,
esperando que la lave
sin haber hecho por qué.
Y se rompe todo el cielo,
y entre las nubes se ve
una paloma que viene
a posarse sobre él.
Y se oye la voz del Padre
que grita: «Tratadlo bien;
escuchadle, es el Maestro,
mi hijo querido es.»

Y así Juan, al mismo tiempo,
vio a Dios en personas tres,
voz y paloma en los cielos,
y al verbo eterno a sus pies. Amén.

viernes, 11 de enero de 2013

OREMOS

Santísima Trinidad
(Francisco Cano)

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.   
Oración

Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de Ti con nuestras obras.

"Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que 
nuestro trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su 
fin".
 LECTURA BREVE
-Malas palabras no salgan de vuestra boca; lo que digáis sea
bueno, constructivo y oportuno, así hará bien a los que lo oyen. No
pongáis triste al Espíritu Santo de Dios con que él os ha marcado
para el día de la liberación final. Desterrad de vosotros la amargura,
la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed buenos,
comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó
en Cristo. (Ef 4,29-32)

-Cualquier cosa que hagáis, sea sin protestas ni discusiones: así
seréis irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha, en medio
de una gente torcida y depravada, entre la cual brilláis como
lumbreras del mundo. (Flp 2,14-15)

LECTURA BREVE

El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que 

algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a 

ésos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que 

trabajen con tranquilidad para ganarse el pan. Por vuestra parte, 

hermanos,  no os canséis de hacer el bien.  (2Ts 3,10b-13)

LECTURA BREVE
Bendecid a los que os persiguen, bendecid, sí, no maldigáis.
Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened
igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones,
sino poneos al nivel de la gente humilde. (Rm 12,14-16a)
    
 ACORDAOS       

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
sólo Dios basta.      (Santa Teresa de Jesús)

martes, 8 de enero de 2013

MADRE TERESA DONDE HAY AMOR ESTÁ DIOS


AMAR HASTA QUE DUELA

. “El que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos” (Mc 10, 44). Estas palabras de Jesús a los discípulos, que acaban de resonar en esta Plaza, indican cuál es el camino que conduce a la grandeza evangélica. Es el camino que Cristo mismo recorrió hasta la Cruz; un itinerario de amor y de servicio que va contra toda lógica humana. ¡Ser el siervo de todos!

. “Quien quiera ser grande entre vosotros debe ser vuestro servidor” (Mc 10, 43). Con particular emoción recordamos hoy a la Madre Teresa, una gran servidora de los pobres, de la Iglesia y del mundo entero. Su vida es un testimonio de la dignidad y del privilegio del servicio humilde. Eligió ser no sólo la última, sino la sierva de los últimos. Como una verdadera madre de los pobres, se inclinó a los que sufrían diferentes formas de pobreza. Su grandeza reside en su capacidad de dar sin importar el coste, dar “hasta que duela”. Su vida fue una vida radical y una valiente proclamación del Evangelio
Homilía del Papa Juan Pablo II en la Misa de Beatificación de la Madre Teresa de Calcuta
VATICANO, 19 Oct. 03 

La Lectura de la Santa Misa de hoy, nos presenta la Carta de San Juan.
Emociona leerla, porque todo es fundamental,no hay nada que podamos dejar de meditar y es un autentico regalo a las que gracias a la Fe que Dios mismo nos ha regalado, podemos saber que siempre somos amados. Recemos.

Lectura de la Primera Carta de San Juan.  1Jn 4, 7-10
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor

Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.