SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

domingo, 31 de agosto de 2014

SEGUIR A CRISTO

B.E. MURILLO CRISTO EN LA CRUZ
MUSEO METROPOLITANO DE NEW YORK



2P 1,10-11
Hermanos, poned cada vez más ahínco en ir ratificando vuestro llamamiento y elección. Si lo hacéis así, no fallaréis nunca; y os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
(Laudes 30.8.14)



Al adornar el templo, no desprecies al hermano necesitado / OFICIO DE LECTURAS 30.8.14
San Juan Crisóstomo
Homilías sobre el evangelio de san Mateo 50,3-4
¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo contemples desnudo en los pobres, ni lo honres aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: Esto es mi cuerpo, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: Tuve hambre, y no me disteis de comer,y más adelante: Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer. El templo no necesita vestidos y lienzos, sino pureza de alma; los pobres, en cambio, necesitan que con sumo cuidado nos preocupemos de ellos.
Reflexionemos, pues, y honremos a Cristo con aquel mismo honor con que él desea ser honrado; pues, cuando se quiere honrar a alguien, debemos pensar en el honor que a él le agrada, no en el que a nosotros nos place. También Pedro pretendió honrar al Señor cuando no quería dejarse lavar los pies, pero lo que él quería impedir no era el honor que el Señor deseaba, sino todo lo contrario. Así tú debes tributar al Señor el honor que él mismo te indicó, distribuyendo tus riquezas a los pobres. Pues Dios no tiene ciertamente necesidad de vasos de oro, pero sí, en cambio, desea almas semejantes al oro.
No digo esto con objeto de prohibir la entrega de dones preciosos para los templos, pero sí que quiero afirmar que, junto con estos dones y aun por encima de ellos, debe pensarse en la caridad para con los pobres. Porque, si Dios acepta los dones para su templo, le agradan, con todo, mucho más las ofrendas que se dan a los pobres. En efecto, de la ofrenda hecha al templo sólo saca provecho quien la hizo; en cambio, de la limosna saca provecho tanto quien la hace como quien la recibe. El don dado para el templo puede ser motivo de vanagloria, la limosna, en cambio, sólo es signo de amor y de caridad.
¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento, y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo. ¿Quieres hacer ofrenda de vasos de oro y no eres capaz de dar un vaso de agua? Y, ¿de qué serviría recubrir el altar con lienzos bordados de oro, cuando niegas al mismo Señor el vestido necesario para cubrir su desnudez? ¿Qué ganas con ello? Dime si no: Si ves a un hambriento falto del alimento indispensable y, sin preocuparte de su hambre, lo llevas a contemplar una mesa adornada con vajilla de oro, ¿te dará las gracias de ello? ¿No se indignará más bien contigo? O, si, viéndolo vestido de andrajos y muerto de frío, sin acordarte de su desnudez, levantas en su honor monumentos de oro, afirmando que con esto pretendes honrarlo, ¿no pensará él que quieres burlarte de su indigencia con la más sarcástica de tus ironías?
Piensa, pues, que es esto lo que haces con Cristo, cuando lo contemplas errante, peregrino y sin techo y, sin recibirlo, te dedicas a adornar el pavimento, las paredes y las columnas del templo. Con cadenas de plata sujetas lámparas, y te niegas a visitarlo cuando él está encadenado en la cárcel. Con esto que estoy diciendo, no pretendo prohibir el uso de tales adornos, pero sí que quiero afirmar que es del todo necesario hacer lo uno sin descuidar lo otro; es más: os exhorto a que sintáis mayor preocupación por el hermano necesitado que por el adorno del templo. Nadie, en efecto, resultará condenado por omitir esto segundo, en cambio, los castigos del infierno, el fuego inextinguible y la compañía de los demonios están destinados para quienes descuiden lo primero. Por tanto, al adornar el templo, procurad no despreciar al hermano necesitado, porque este templo es mucho más precioso que aquel otro.
R/. Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me hospedasteis. Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
V/. Quien se apiada del pobre presta al Señor.
R/. Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.


jueves, 28 de agosto de 2014

SAN AGUSTÍN



Hoy celebra la Iglesia el día de San Agustín, obispo y Doctor de la Iglesia. Desde aquí, agradezco al Señor, haberme posibilitado, conocer la vida y Obra de este Santo, cuya proyección es indiscutible en la Iglesia Católica y cuya obra, muchas veces desconocida, ha sido y es camino de santidad y servicio para muchos.
Puedo decir que Tarde le conocí, siendo él esperanza y vida, instrumento del Señor para conducir al conocimiento de la Verdad y llevarnos al Cielo.

Nació en Tagaste (África) el año 354; después de una juventud algo desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estando en Milán, y el año 387 fue bautizado por el obispo Ambrosio. Vuelto a su patria, llevó una vida dedicada al ascetismo, y fue elegido obispo de Hipona. Durante treinta y cuatro años, en que ejerció este ministerio, fue un modelo para su grey, a la que dio una sólida formación por medio de sus sermones y de sus numerosos escritos, con los que contribuyó en gran manera a una mayor profundización de la fe cristiana contra los errores doctrinales de su tiempo. Murió el año 430.

¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad!
San Agustín, obispo
Del libro de las Confesiones (libros 7,10.18;10,27: CSEL 33,157-163.255)
Habiéndome convencido de que debía volver a mí mismo, penetré en mi interior, siendo tú mi guía, y ello me fue posible porque tú, Señor, me socorriste. Entré, y vi con los ojos de mi alma, de un modo u otro, por encima de la capacidad de estos mismos ojos, por encima de mi mente, una luz inconmutable; no esta luz ordinaria y visible a cualquier hombre, por intensa y clara que fuese y que lo llenara todo con su magnitud. Se trataba de una luz completamente distinta. Ni estaba por encima de mi mente, como el aceite sobre el agua o como el cielo sobre la tierra, sino que estaba en lo más alto, ya que ella fue quien me hizo, y yo estaba en lo más bajo, porque fui hecho por ella. La conoce el que conoce la verdad.
¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad! Tú eres mi Dios, por ti suspiro día y noche. Y, cuando te conocí por vez primera, fuiste tú quien me elevó hacia ti, para hacerme ver que había algo que ver y que yo no era aún capaz de verlo. Y fortaleciste la debilidad de mi mirada irradiando con fuerza sobre mí, y me estremecí de amor y de temor; y me di cuenta de la gran distancia que me separaba de ti, por la gran desemejanza que hay entre tú y yo, como si oyera tu voz que me decía desde arriba: «Soy alimento de adultos: crece, y podrás comerme. Y no me transformarás en substancia tuya, como sucede con la comida corporal, sino que tú te transformarás en mí».
Y yo buscaba el camino para adquirir un vigor que me hiciera capaz de gozar de ti, y no lo encontraba, hasta que me abracé al mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, el que está por encima de todo, Dios bendito por los siglos, que me llamaba y me decía: Yo soy el camino de la verdad, y la vida, y el que mezcla aquel alimento, que yo no podía asimilar, con la carne, ya que la Palabra se hizo carne, para que, en atención a nuestro estado de infancia, se convirtiera en leche tu sabiduría por la que creaste todas las cosas.
¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.
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Recemos .

martes, 26 de agosto de 2014

LA TOCA DE ASSIS

 La congregación tiene pocos años de fundación y la comunidad fue fundada por el padre Roberto. En estos años ha
Según agrega, la congregación comenzó a enviar sus religiosos a otros países en América Latina. Ahora estamos ya en Quito y en Bogotá, y próximamente llegarán a Lima; además tienen ya el permiso del arzobispo de Guayaquil, pero depende todavía de la congregación si llegarán allá, cuenta.

crecido en tal forma que hoy tenemos 120 comunidades en Brasil, está en casi en todas las provincias, y tenemos nuestras casas en las principales capitales. Con todos los aspirantes y novicios y profesos nuestra congregación llegará hoy a unos 2000 religiosas en el Brasil, señala.
El fundador de la congregación Padre Roberto, que aún vive, fue seminarista y comenzó a visitar a las personas de la calle, a compartir con ellos, y de allí arrancó la inspiración de la congregación, aunque él nunca pensó en fundar una fraternidad.
Los hermanos no pertenecen a alguna de las tres ramas tradicionales de los franciscanos y son reconocidos por la iglesia católica como los Hermanos Hijos de la pobreza del Santísimo Sacramento. "Pero sí nos consideramos seguidores de San Francisco, vivimos de su inspiración. Por nuestro trabajo con los laicos nos conocen en Brasil más como el Toque de Asís, lo que quiere decir la gruta, o el hogar, de Asís. Hay muchos laicos que nos apoyan en nuestras tareas, pero somos una congregación religiosa"



                                          Hermanas de la Toca de Assis en Quito (Ecuador)

HERMANA EN ADORACIÓN AL SANTÍSIMO
HERMANOS ADORANDO AL SANTÍSIMO



Cuaresma de San Miguel Arcángel

Toca de Assís

Toca de Assis es una hermandad que nació en el seno de la Santa Iglesia Católica y cuyo carisma la Adoración del Santísimo Sacramento, y el amor a los pobres de la calle abandonado. Sus miembros son religiosos, laicos y sacerdotes, y cuentan con los pobres que sirven como una parte integral de esta nuestra familia. Establecida en Brasil en la ciudad de Campinas, en el estado de São Paulo en 1994, esta fraternidad se inspira en la vida de San Francisco de Asís, su patrón principal. 
Actualmente nos encontramos en varias ciudades dp Brasil y Quito en Ecuador. Tenemos misiones calle Pastoral y la sede de los sin techo.Personas Por apostolado meiodeste, religiosos y laicos prestan un servicio a las necesidades de ayuda a los pobres (baño, ropa, alimentos) que buscan la restauración de su dignidad y la espiritualidad a través de una mejor promoción social. El apostolado de la Pastoral de la calle nos encontramos con los enfermos y el enfoque a través de la escucha y ayudar en el logro de sus necesidades más básicas significa que pueden realizar su higiene (haciendo pelo de la barba, bañarse, vestirse), y siendo el más importante la presencia Amar a Dios con ellos y por medio de nuestra empresa manifestar que la Santa Iglesia tiene sus ojos en ellos:


San Francisco fue un santo en su vida mortal mirando muy alimenta tu alma, no para enfriar su amor por Jesús, un espíritu de oración y sacrificio demasiado grande.

Tal era que él se realizó durante tres años ayuna además de un nuevo período de ayuno y oración en honor de la Madre de Dios por el cual él tenía un amor dulce y especial, que pasó de la fiesta de San Pedro y St. Paul a la fiesta de la Asunción.
Era una manera muy especial durante la Cuaresma de San Miguel, Dios coronó Francisco abundantes gracias entre ellos marcarlo en su cuerpo, el profundo deseo de imitar a su Hijo Jesucristo, con los signos de su Pasión todos estos Cuaresma tuvo lugar en el Monte Alvernia.

Verna: verna viene de verbo vernare utilizada por Dante y que significa "frío hacer" congela.
San Buenaventura dice en su Legenda Maior en el capítulo 9, párrafo 3 de los escritos biográficos de San Francisco: "un vínculo de amor indisoluble unió con los ángeles cuyo ardor maravilloso lo puso en éxtasis ante Dios y inflamado las almas de los elegidos."

Por la devoción a los ángeles, se celebra la Cuaresma el ayuno y la oración durante los cuarenta días siguientes a la Asunción de la Santísima Virgen María. San Miguel por encima de todos, el cual es función es introducir las almas en el Paraíso, se dirige a una especial devoción por el deseo de que el santo tenía que salvar a todos los hombres.

Francis era conocido por la autoridad y la ayuda que el Arcángel Miguel tiene en el ejercicio de las almas los salvó en el último momento de la vida y el poder de ir al purgatorio sacarlos de allí.
Esa fue la razón principal por la que Francisco realizó su Cuaresma y esto se informa en la Leyenda Terusina en el párrafo 93 de su biografía le dirá que el Año Santo de 1224, el año hasta que recibió los estigmas en La Verna manchar la visita Hermitage: "para honrar a Dios, a la Santísima Virgen María y San Miguel, príncipe de los ángeles y las almas, quiero hacer aquí una Cuaresma".

En este mismo año hizo su primera Cuaresma en honor a San Miguel Arcángel.
Fue este año que es Francisco a rezar en el Monte Alvernia, informa la Leyenda Menor de su biografía, en su primera Cuaresma en honor del glorioso Arcángel Miguel se sintió con mayor abundancia que nunca la suavidad de la contemplación celestial, el ardor de los deseos y sobrenaturales la abundancia de gracias que Dios divino transportado a un fuego de amor seráfico, y transformado por accesos de profunda compasión en lo que, en su amor extremo, querían que fuera crucificado, oró una mañana en una parte de la colina.

Se acercó a la fiesta de la Exaltación de la Cruz, cuando vio que descendía del cielo, dir sería un serafines de seis alas de fuego, las cuales, en vuelo rápido, llegaron cerca del lugar donde estaba el hombre de Dios.

El personaje se le apareció no sólo cuentan con alas, sino también crucificaron, las manos y los pies extendidos y atados a una cruz. Dos alas levantadas por encima de la cabeza, los otros dos estaban abiertas para el vuelo, los dos últimos estaban cubriendo su cuerpo.
Tal apariencia Francisco deja en un éxtasis profundo como su alma se mezclaban la tristeza y la alegría: una alegría desbordante a contemplar a Cristo que usted expresó una forma tan milagrosa y familiar, pero al mismo tiempo un inmenso dolor, porque las visión de la cruz paralizado su alma con una espada de dolor y compasión.

Quien así apareció el exterior y también ilumina internamente.

Francisco se dio cuenta de que los sufrimientos de la pasión pueden lograr de alguna manera un serafín, que es un espíritu inmortal.

Pero esta visión se le concedió a demostrarle que no era el martirio del cuerpo, pero el amor que encendió el alma debe convertirlo, por lo que es similar a la de Jesús Crucificado.

Después de una conversación familiar, que nunca fue revelado a los demás, la visión desapareció, dejando su corazón inflamado de un ardor seráfico y dándole en la carne el parecido externo al crucificado, como la marca de un sello de cera en el calor el fuego se fundió.

Pronto comenzaron, en efecto, a aparecer en sus manos y pies las marcas de los clavos.
Cuando el amigo se volvió el verdadero amor de Cristo en la semejanza de Aquel a quien él amaba, completado los cuarenta días en el monte siempre y soledad, llegó la fiesta de San Miguel; y Francisco, hombre evangélico descendió la colina, con la imagen del crucificado, no tallada en tablas de piedra o de madera de la mano de un truco, sino que se reproduce en su propia carne por el dedo de Dios vivo.
Francisco no equiparar a Jesús que fue de 40 días y 40 noches en ayuno total, el fin de estos días comer un pedazo de pan y beba agua porque no era digno de ser igual a Jesús.


Fuente: SaveRainha.com.br

Agosto 15 hasta septiembre 29 (Fiesta de San Miguel)
* Puede ser rezado en cualquier época del año cuarentena!
Después de analizar su vida, hacer un altar con una imagen o foto de San Miguel Arcángel, la colocación de velas y flores para decorar el altar.
Cada día:
* Encienda una vela (bendita) (* cuidado con las velas con niños)
* Oferta penitencia y abstinencia (por ejemplo, el ayuno)
* Hacer la señal de la cruz
* Ora la oración de apertura "Pequeño exorcismo de León XIII"
* Oremos las letanías de San Miguel Arcángel
* Hacer la solicitud de gracia para lograr
{Confiese usted mismo al menos una vez
{Yendo a misa al menos una vez
ORACIÓN INICIAL "Pequeño exorcismo de León XIII"
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Ordenar que Dios, sinceramente le pedimos, y tú, oh príncipe de la milicia celestial, por el poder divino, echado en el infierno a Satanás ya los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén ".
Sacratísimo Corazón de Jesús (3X) Letanía de San Miguel Arcángel

Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, escúchanos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, Tú eres Dios, ten piedad de nosotros.
Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, vosotros sois de Dios, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
San Miguel, ruega por nosotros.
São Miguel, lleno de la gracia de Dios, ruega por nosotros.
St. Michael, perfecto adorador del Verbo Divino, ruega por nosotros.
St. Michael, coronado de gloria y honor, ruega por nosotros.
São Miguel, más poderoso príncipe de los ejércitos del Señor, ruega por nosotros.
São Miguel, buque insignia de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros.
San Miguel, guardián del Paraíso, ruega por nosotros.
St. Michael, guía y consolador del pueblo israelí, ruega por nosotros.
St. Michael, el esplendor y la fortaleza de la Iglesia militante, ruega por nosotros.
São Miguel, el honor y la alegría de la Iglesia triunfante, ruega por nosotros.
São Miguel, la Luz de los Ángeles, ruega por nosotros.
St. Michael, baluarte de los cristianos, ruega por nosotros.
São Miguel, la fuerza de los que luchan el estandarte de la Cruz, ruega por nosotros.
San Miguel, la luz y la confianza de las almas en el último momento de la vida, ruega por nosotros.
São Miguel, ayuda del todo bien, ruega por nosotros.
St. Michael, nuestra ayuda en todas las adversidades, ruega por nosotros.
St. Michael, heraldo del juicio eterno, ruega por nosotros.
San Miguel, consolador de las almas del Purgatorio, ruega por nosotros.
São Miguel, a quien el Señor ha encargado de recibir las almas en el Purgatorio, ruega por nosotros.
St. Michael, nuestro Príncipe, ruega por nosotros.
St. Michael, nuestro abogado, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, O Glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Cristo, 
para que seamos dignos de alcanzar sus promesas. Amén.
Oración
Señor Jesús, nos santifique, por los siglos de nueva bendición, y concédenos, por intercesión de San Miguel, que la sabiduría que nos enseña a poner hasta riquezas del Cielo y de intercambio de bienes en el momento de la eternidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Fuente >>> www.arcanjomiguel.net

viernes, 22 de agosto de 2014

SANTA MARÍA, REINA y LAS MISIONERAS DE LA CARIDAD


Bienaventurada Virgen María, Reina del cielo y Madre de misericordia
fecha: 22 de agosto
fecha en el calendario anterior: 31 de mayo
Memoria de la Bienaventurada Virgen María, Reina, que engendró al Hijo de Dios, Príncipe de la paz, cuyo reino no tendrá fin, y que es saludada por el pueblo cristiano como Reina del cielo y Madre de misericordia.
oración:
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el Reino de los Cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


SANTA MARÍA REINA

 Y 
LAS MISIONERAS DE LA CARIDAD 
Última Charla sobre el Carisma de la Madre Teresa
Padre José Mª Calderón
Tema: “La importancia de la Virgen María 
para la vocación de las Misioneras de la Caridad”
Madrid, 17 de junio de 2006


Misioneras de la Caridad en Roma
No se pueden entender ni la vocación ni el carisma de la Madre Teresa, sin la absoluta y ciega confianza en la Virgen, sin su abandono en María Santísima.
María es la verdadera fundadora de las Misioneras de la Caridad, María fue la que “tiró” un poco de la Madre Teresa para que fundara las Misioneras de la Caridad; esa mujer a la que Cristo eligió por Madre, y a la que Madre Teresa se acercaba con una gran confianza y abandono. Sabía que lo que ella no pudiera hacer, lo haría la Virgen María por ella. Sabía que lo que a ella le parecía extremadamente difícil, sería fácil si lo abandonaba en manos de la Virgen Santísima. Y enseñó a todas sus Hijas, a tener una tierna y sencilla devoción a la Virgen. Que no se manifiesta a base de cosas raras, sino a base de pequeños gestos de amor a María.

Sabéis que todas las Misioneras de la Caridad cambian su nombre de pila (el nombre del bautismo) cuando hacen su consagración. Ellas cambian su nombre, como signo de ser unas nuevas personas consagradas a Cristo, que abandonan todo lo que eran antes, y asumen una nueva realidad, por eso en general, se cambian todas el nombre, y se ponen el nombre de María delante del que eligen para su nueva vida.

Y porqué eligen el nombre de María, porque es una forma de demostrar que su vocación está estrechamente ligada al amor a la Virgen, y que su consagración no puede vivirse si no tienen presente el nombre de María.

Misioneras de la Caridad en Adoración al Santísimo


Una de las fiestas más importantes para las Hermanas, tiene lugar el día 22 de Agosto, día en el que la Iglesia universal celebra Santa María Reina y en el que ellas celebran el Inmaculado Corazón de María, por un especial privilegio que les concedió el Papa Pablo VI.
Ese día todas las Misioneras renuevan sus votos, no de una manera jurídica, porque la que ha hecho sus votos perpetuos, votos perpetuos tiene y ya no tiene “oficialmente” que renovarlos. Y la que ha hecho votos temporales, los renueva en otra época. Ese día 22 es una mera renovación “espiritual”, una renovación a través del Corazón Inmaculado de María a Nuestro Señor. Ponen su vocación en manos de la Virgen para que ella la lleve al cielo y les siga ayudando.
Por eso yo os animo, a que estéis donde estéis, si no podéis acercaros a Casa de las Hermanas, encomendéis ese día a las Misioneras, porque ese día, en todas las Casas del mundo renovarán su consagración a través de la Virgen María. Normalmente, 3 días antes, tienen 3 días de retiro donde ellas meditan sobre su vocación. Incluida la Hermana Nirmala. Meditan todos los años, cómo están viviendo su vocación y qué tienen qué hacer para agradar más a Dios. Meditan sobre la fidelidad, sobre la entrega, sobre el abandono en manos de Dios.
Todos nosotros les podemos encomendar el 22 de agosto. Porque están consagrándose de nuevo a Cristo. Cosa que todos hacemos por las mañanas cuando nos levantamos ¿verdad? (bueno, ojalá hiciéramos)…Cuando nos levantamos por las mañanas le decimos al Señor: aquí estoy para hacer tu voluntad, aquí estoy porque me has llamado, y quiero ser tuyo. Eso es lo que deberíamos hacer todos los días, de todas las semanas, de todos los años…para actualizar así nuestro amor.
A la Virgen María un día se le presenta el Arcángel San Gabriel diciéndole que va a ser Madre de Dios y ella le contesta: “Hágase en mí, según tu palabra. E aquí la esclava del Señor”. Eso lo dice una vez la Virgen María, pero ese deseo de estar en manos de Dios lo repetía cada día, lo renovaba cada día. Es muy importante actualizar esa intención de una manera especial.
Las Hermanas rezan muchas veces la oración de San Bernardo, el “Acordaos”:
“Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que ha acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza a Vos también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, oh Madre de Dios, mis humildes súplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas favorablemente. Amén.”
Y esa es la oración del absoluto abandono a Dios…En ella se hace una especie de “chantaje emocional a la Virgen María”…ya que se le dice: “jamás se ha oído decir, que ninguno de los que ha acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos”. Eso quiere decir, que si me dejáis tirado hoy, ya habrá quien pueda decir que la Virgen María falla… Dentro de la Iglesia se le ha llamado a esta oración la oración “saxum”, la oración “roca”, porque es la oración que presiona a la Virgen María para que nos conceda lo que le pedimos.
¿Por qué tanta devoción a la Virgen María por parte de las Hermanas? Porque como todos los cristianos, quieren a Jesús, porque saben que Jesús es fruto de las entrañas de la Virgen María; la devoción a María es el fruto de la encarnación de Jesús, el Hijo de Dios se hizo hombre, hijo de los hombres, en su seno.
“El todopoderoso, se hizo el más pobre de entre los pobres y totalmente dependiente de una madre humana, a la que ama con un amor tierno y absolutamente personal. Él nos ha entregado a los hombres a su madre a los pies de la cruz, y desde entonces es nuestra madre, y nos llama a amarla con ese mismo filial amor con el que Él mismo la ama”. Así dicen las Constituciones de las Misioneras de la Caridad.
Hay algunos que tienen un poco de miedo a su relación con la Virgen ya que se plantean, que si Dios es Dios “porqué tenemos que pasar por la Virgen”…Nosotros tenemos que querer a la Virgen María como el instrumento que Dios ha puesto en nuestras vidas para acercarnos a Cristo. El amor a la Virgen no nos separa de Dios, todo lo contrario, nos acerca más a Él. La Virgen siempre está presentando al niño Dios a aquellos que se acercan a ella; les ocurrió así a los pastores, les ocurrió a los Magos, es más, en la misma cruz es María la que está allí.
Hace un año, me explicaba Father Joseph (Padre Misionero de la Caridad) porqué San Juan permaneció fiel al pie de la cruz, San Juan era el más joven y fue el único que permaneció al pie de la cruz, pero porqué él permaneció allí. Porque la Virgen María necesitaba tener a alguien cerca y lo eligió a él, le cogió de la mano, y le pidió que estuviera a su lado…En la película de “La Pasión” de Mel Gibson, se ve claramente como la cruz es una escena mariana, como Juan es el gran aliado de la Virgen María; pues es así ante el sufrimiento, ante el dolor…hay que mantenerse cerca de la Virgen María, apoyarse en ella para mantenerse firmes y fieles. Porque nuestra debilidad nos hace alejarnos de la cruz, a nadie nos gusta tener que vivir una cruz; pero con la fortaleza de Dios podemos estar cerca, sin Su fortaleza huiríamos; y para que no huir, tenemos que estar cerca de la Virgen María, para que no nos permita alejarnos de Jesús.
Ya se lo anunció el anciano Simeón a la Virgen cuando llevó al Niño a presentarlo ante el anciano y él le dice: “una espada te atravesará el alma”.
Y la Virgen María no se planteó nada, no le replicó… sino que lo aceptó y se abandonó en las manos de Dios.
Dicen las Constituciones de las Misioneras de la Caridad: “El regalo de nuestra vocación religiosa y de la perseverancia en ella, así como la amistad con Dios hasta el final de nuestras vidas, son las gracias más importantes que la Madre de Cristo nos obtendrá de modo infalible, si nosotros acudimos a ella con confianza”.
¿Queremos perseverar en el bien, ser Santos y tomarnos en serio nuestra vida cristiana? Apoyémonos en la Virgen María, confiemos en ella. Ella es la solución. Hay personas mayores que han vivido muy separados de la Iglesia, que incluso la han despreciado, pero que al final de sus vidas vuelven a misa y a hablar con los sacerdotes, y me conmueve cuando me cuentan que a pesar de no haber estado cerca de la Iglesia ni de ir a misa, no han dejado de rezar un Ave María, ni una sola noche…
El regalo de la Virgen es volverles a acercar a la Iglesia cuando están más cerca de la muerte, y ese recuerdo les ha permitido recibir la gracia de la conversión y de acercarse a Dios.
Las Misioneras tienen en el centro de sus vidas, todo el día presente a la Virgen, ellas terminan sus momentos de oración con la frase “Inmaculado corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros”.
Esto es muy importante recordarlo por una razón: muchas veces podemos pensar que la causa de nuestra alegría es nuestro trabajo, ellas pueden llegar a pensar que lo que de verdad les reconforta es lo que hacen por los demás, es la entrega personal y diaria por los más pobres, y no es verdad; lo que les llena de alegría y de paz es el amor de Dios y el amor de María. No es al revés. A nosotros nos parece lo contrario…queremos darnos, darnos, darnos, y acabamos exhaustos y no hemos hecho nada; hay que tener a Dios en medio, como la razón del trabajo, como fundamento…Si no, nos quemamos, nos quedamos secos y sin frutos, porque los frutos los da Jesucristo.
Por eso tenemos que crecer en nuestro amor a la Virgen; el amor a la Virgen nos acerca al amor de Dios.
Misionera de la Caridad  rezando en Calcuta

El primer milagro de Jesús lo provoca la Virgen, convirtiendo el agua en vino, ella no hace milagros, los apóstoles si, Jesús también, pero ella no. Ella tenía una fe que movía montañas, ella no quería ser quien atrajera las miradas de la gente, ella simplemente quería ser un instrumento para acercar a los hombres a Cristo y les pide: “Haced lo que Él os diga”…
¿Qué nos dice a nosotros? “Haced lo que Él quiera de vosotras”, les dice a las Misioneras de la Caridad, mirad a Cristo, contemplad a Cristo. Esa es la vocación de las Misioneras de la Caridad.
“A través de todo el trabajo que hacemos con Jesús, por Jesús y a Jesús, le pediremos a Él, que profundice nuestro amor por su Madre, para hacerlo más personal e íntimo, tanto como amarla como Él la amo; tanto como que sea ella la causa de nuestra alegría, como Él lo fue para ella. Tanto como mantenernos cerca de ella como Él mismo se mantuvo, compartir con ella hasta la Cruz, como Él hizo, cuando ella se mantuvo firme y de pie cerca de la cruz en el Calvario”; dicen las Constituciones de las Misioneras de la Caridad.
Ella nos enseña a amar al Señor y Él nos enseña a amar a María. De hecho, Juan Pablo II, escribió un documento muy breve sobre el “Rosario de la Virgen María”, y él como místico que fue, desde el año 95 empezó a escribir sobre el tema: “Mirad a Cristo”, “Contemplad a Cristo”…Desde el documento en que nos preparaba para el Tercer Milenio, está continuamente hablando de contemplar a Cristo. Y en el “Rosario de la Virgen María” da un paso más y dice algo que me llama muchísimo la atención: “Tenemos que contemplar a Cristo cómo, con los ojos de María, porque nadie contempló de un modo más limpio y más hermoso al Señor como su Madre”. Pues eso es la contemplación, es llegar a tener verdadera conciencia de quien fue Cristo, y si encima lo hacemos como María y a través de María, pues muchísimo mejor.



jueves, 21 de agosto de 2014

HOY SAN PIO X . PAPA

Nació en la aldea de Riese, situada en la región véneta, el año 1835. Primero ejerció santamente como presbítero, más tarde fue obispo de Mantua y luego patriarca de Venecia. El año 1903 fue elegido papa. Adoptó como lema de su pontificado: "Instaurare omnia in Christo", consigna por la que trabajó intensamente con sencillez de espíritu, pobreza y fortaleza, dando así un nuevo incremento a la vida de la Iglesia. Tuvo que luchar también contra los errores doctrinales que en ella se filtraban. Murió el día 20 de agosto del año 1914.



La voz de la Iglesia resuena dulcemente
San Pío X, papa
De la constitución apostólica Divino afflatu (AAS 3 [1911], 633-635)
Es un hecho demostrado que los salmos, compuestos por inspiración divina, cuya colección forma parte de las sagradas Escrituras, ya desde los orígenes de la Iglesia sirvieron admirablemente para fomentar la piedad de los fieles, que ofrecían continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre, y que además, por una costumbre heredada del antiguo Testamento, alcanzaron un lugar importante en la sagrada liturgia y en el Oficio divino. De ahí nació lo que san Basilio llama «la voz de la Iglesia», y la salmodia, calificada por nuestro antecesor Urbano octavo como «hija de la himnodia que se canta asiduamente ante el trono de Dios y del Cordero», y que, según el dicho de san Atanasio, enseña, sobre todo a las personas dedicadas al culto divino, «cómo hay que alabar a Dios y cuáles son las palabras más adecuadas» para ensalzarlo. Con relación a este tema, dice bellamente san Agustín: «Para que el hombre alabara dignamente a Dios, Dios se alabó a sí mismo; y, porque se dignó alabarse, por esto el hombre halló el modo de alabarlo».
Los salmos tienen, además, una eficacia especial para suscitar en las almas el deseo de todas las virtudes. En efecto, «si bien es verdad que toda Escritura, tanto del antiguo como del nuevo Testamento, inspirada por Dios es útil para enseñar, según está escrito, sin embargo, el libro de los salmos, como el paraíso en el que se hallan (los frutos) de todos los demás (libros sagrados), prorrumpe en cánticos y, al salmodiar, pone de manifiesto sus propios frutos junto con aquellos otros». Estas palabras son también de san Atanasio, quien añade asimismo: «A mi modo de ver, los salmos vienen a ser como un espejo, en el que quienes salmodian se contemplan a sí mismos y sus diversos sentimientos, y con esta sensación los recitan». San Agustín dice en el libro de sus Confesiones: ¡Cuánto lloré con tus himnos y cánticos, conmovido intensamente por las voces de tu Iglesia que resonaban dulcemente! A medida que aquellas voces se infiltraban en mis oídos, la verdad se iba haciendo más clara en mi interior y me sentía inflamado en sentimientos de piedad, y corrían las lágrimas, que me hacían mucho bien».
En efecto, ¿quién dejará de conmoverse ante aquellas frecuentes expresiones de los salmos en las que se ensalza de un modo tan elevado la inmensa majestad de Dios, su omnipotencia, su inefable justicia, su bondad o clemencia y todos sus demás infinitos atributos, dignos de alabanza? ¿En quién no encontrarán eco aquellos sentimientos de acción de gracias por los beneficios recibidos de Dios, o aquellas humildes y confiadas súplicas por los que se espera recibir, o aquellos lamentos del alma que llora sus pecados? ¿Quién no se sentirá inflamado de amor al descubrir la imagen esbozada de Cristo redentor, de quien san Agustín «oía la voz en todos los salmos, ora salmodiando, ora gimiendo, ora alegre por la esperanza, ora suspirando por la realidad»?
R/. Dios nos ha aprobado y nos ha confiado el Evangelio, y así lo predicamos, no para contentar a los hombres, sino a Dios.
V/. Nuestra exhortación no procedía de error o de motivos turbios, ni usaba engaños.
R/. No para contentar a los hombres, sino a Dios.

LAUDES SALMO 142, 1-11

Salmo 142,1-11: Lamentación y súplica ante la angustia
Ant: En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.
El hombre no se justifica por cumplir la ley, sino por creer en Cristo Jesús (Ga 2,16)
Señor, escucha mi oración;
tú, que eres fiel, atiende a mi súplica;
tú, que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

El enemigo me persigue a muerte,
empuja mi vida al sepulcro,
me confina a las tinieblas
como a los muertos ya olvidados.
Mi aliento desfallece,
mi corazón dentro de mí está yerto.

Recuerdo los tiempos antiguos,
medito todas tus acciones,
considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia ti:
tengo sed de ti como tierra reseca.

Escúchame en seguida, Señor,
que me falta el aliento.
No me escondas tu rostro,
igual que a los que bajan a la fosa.

En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confío en ti.
Indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma a ti.

Líbrame del enemigo, Señor,
que me refugio en ti.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios.
Tu espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.

miércoles, 20 de agosto de 2014

PAPA FRANCISCO: DIEZ CONSEJOS PARA SER FELIZ


Los diez consejos para ser feliz
que ofrece el Papa Francisco en la entrevista de una publicación
 argentina

Los diez consejos para ser feliz que ofrece Francisco en la entrevista de una publicación argentina
PAPA FRANCISCO





Zenit  


Vivir y dejar vivir a los demás. Compartir el domingo en familia y jugar con los niños. Olvidarse de lo negativo y darse a los demás. 
Estos son algunos de los consejos que da el Santo Padre Francisco
 en su decálogo para ser feliz publicado por Pablo Calvo 
en su entrevista al Pontífice para la revista argentina Viva
¿Cuál es la fórmula de la felicidad?, preguntó el periodista. 
Y explica: "no esquiva la pregunta, y entonces el Papa argentino,
 en esta respuesta puntual y en el resto de la charla,
 se anima a ensayar una receta para ser feliz".

"He aquí diez elementos de esa pócima que parece inalcanzable,
 pero que Francisco convida", introduce Pablo Calvo.

1. Viví y dejá vivir: “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos
 tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: 
´Anda adelante y deja que la gente vaya adelante´. 
Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad”.

2. Darse a los demás: “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. 
Y el agua estancada es la primera que se corrompe”.

3. Moverse remansadamente: “En Don Segundo Sombra hay una cosa
 muy linda, de alguien que relee su vida. 
El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba 
por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en
 la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. 
Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, 
ese último adjetivo, remansado. 
La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida.
Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo.
 Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”.

4. Jugar con los chicos: “El consumismo nos llevó a esa ansiedad
 de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. 
Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y 
cuando venía una mamá joven le preguntaba: ´¿Cuántos hijos tenés? 
¿Jugás con tus hijos?´
 Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar 
con los chicos es clave, es una cultura sana. 
Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces 
cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo”.

5. Compartir los domingos con la familia: “El otro día,
 en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad
 y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable.
 El domingo es para la familia”.

6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo:
 “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, 
caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los
 jóvenes sin trabajo.
 El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, 
que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados.
 No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de
 un año de plomero, electricista, costurero.
 La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.

7. Cuidar la naturaleza:
 “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. 
Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.

8. Olvidarse rápido de lo negativo:
 “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.

9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ´Yo dialogo contigo para convencerte´, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.

10. Buscar activamente la paz: “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.

SAN ALBERTO HURTADO 18 DE AGOSTO

San Alberto Hurtado Cruchaga, presbítero

En Santiago de Chile, san Alberto Hurtado Cruchaga, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, que fundó una obra para que los pobres sin techo y los vagabundos, sobre todo niños, pudiesen encontrar un verdadero y familiar hogar.
 «La caridad --escribió-- nos urge de tal manera que no podemos rechazar el trabajo: consolar a un triste, ayudar a un pobre, un enfermo que visitar, un favor que agradecer, una conferencia que dar; dar un aviso, hacer una diligencia, escribir un artículo, organizar una obra, y todo esto añadido a las ocupaciones de cada día, a los deberes cotidianos. Si alguien ha comenzado a vivir para Dios en abnegación y amor a los demás, todas las miserias se darán cita en su puerta. Si alguien ha tenido éxito en el apostolado, las ocasiones de apostolado se multiplicarán para él. Si alguien ha llevado bien las responsabilidades ordinarias, ha de estar preparado para aceptar las mayores. Así nuestra vida y el celo por la gloria de Dios nos echan a una marcha rápidamente acelerada, que nos desgasta, sobre todo porque no nos da el tiempo para reparar nuestras fuerzas físicas o espirituales... y un día llega en que la máquina se para o se rompe. ¡Y donde nosotros creíamos ser indispensables se pone otro en nuestro lugar!». «Con todo esto, ¿podríamos rehusar? ¿No era el amor de Cristo lo que nos urgía? y darse a los hermanos, ¿no es darse a Cristo
Alberto Hurtado Cruchaga nacido en Viña del Mar, Chile, el 22 de enero de 1901. Quedó huérfano de padre a la edad de 4 años. Su madre se vio obligada a vender en condiciones desfavorables su propiedad para pagar las deudas de la familia. Como consecuencia de ello, Alberto y su hermano debieron ir a vivir con parientes, y a menudo a transferirse de uno a otro de ellos. Así experimentó desde pequeño la condición de los pobres, sin casa y dependiendo de otros. Una beca le permitió estudiar en el Colegio San Ignacio de Santiago. Aquí se hizo miembro de la Congregación Mariana (lo que hoy son las Comunidades de Vida Cristiana, CVX) y como tal se interesó vivamente por los pobres, yendo a trabajar con ellos a los barrios más miserables todos los domingos por la tarde.
Terminados los estudios secundarios en 1917 quiso hacerse jesuita, pero le recomendaron postergar la realización de su deseo con el fin de que se pudiera ocupar de su madre y su hermano menor. Trabajando por las tardes, logró mantener a los suyos y al mismo tiempo estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica. En este período continuó dedicándose a los pobres, a quienes seguía visitando cada semana. El deber del servicio militar le hizo interrumpir sus estudios, pero luego pudo graduarse al inicio de agosto de 1923.
El 14 de este mes entró al Noviciado de la Compañía de Jesús en Chillán, Chile. En 1925 se trasladó a Córdoba, Argentina.
En 1927 fue enviado a España para realizar sus estudios de filosofía y teología. Sin embargo, la expulsión de los jesuitas de este país en 1931 le obligó a partir a Bélgica y continuar la teología en Lovaina. Allí fue ordenado sacerdote el 24 de agosto de 1933. En 1935 obtuvo el doctorado en Pedagogía y Psicología. Después de realizar la experiencia de Tercera Probación en Drongen (Bélgica), regresó a Chile en enero de 1936.
Una vez que volvió a su patria, su celo apostólico se fue extendiendo paulatinamente a todos los campos. Comenzó su actividad como profesor de Religión en el Colegio San Ignacio y de pedagogía en la Universidad Católica y el Seminario Pontificio. Escribió varios artículos sobre educación y acerca del orden social cristiano. Construyó una casa de Ejercicios Espirituales en un pueblo que hoy lleva su nombre. Fue director de la Congregación Mariana de los jóvenes del colegio, a quienes invitó a ser catequistas en medios populares. Dio Ejercicios Espirituales en incontables ocasiones. Fue director espiritual de muchos jóvenes, acompañando a varios en su respuesta a la vocación sacerdotal, y contribuyendo notablemente a la formación de muchos laicos cristianos.
En 1941 el Padre Hurtado publicó su libro más famoso: «¿Es Chile un país católico?». En el mismo año se le confió el cargo de Asesor de la rama juvenil de la Acción Católica de la Arquidiócesis de Santiago, y al año siguiente, de toda la nación. Desempeñó el cargo con extraordinario espíritu de iniciativa, dedicación y sacrificio.
En octubre de 1944, mientras daba un retiro, sintió una imperiosa necesidad de llamar a la conciencia de sus auditores acerca de la necesidad que pasaban muchos pobres en la ciudad, y en especial muchos niños que vivían en las calles. Esto despertó una pronta reacción generosa. Fue el inicio de la iniciativa que ha hecho más conocido al P. Hurtado: se trata de aquella forma de actividad caritativa que ayuda a gente sin techo, dándole no sólo un lugar para vivir sino un verdadero hogar: el Hogar de Cristo.
A través de la contribución de benefactores y con la activa colaboración de laicos comprometidos, el Padre Hurtado abrió una primera casa de acogida para niños, luego una para mujeres y otra para hombres. Los pobres comenzaron a tener en el Hogar de Cristo un ambiente de familia en el cual vivir. Estas casas se fueron multiplicando y adquiriendo nuevas formas y características: en algunos casos se convirtieron en centros de rehabilitación, en otros, de educación artesanal y muchos otros. Todo se inspiraba en los valores cristianos, que empapaban la obra entera.
En 1945, el P. Hurtado viajó a Estados Unidos, y estudió cómo adaptar al país el movimiento «Boys Town». Los últimos años de su vida los dedicó al desarrollo de las varias formas en las que el Hogar de Cristo había llegado a existir y operar.
En 1947 fundó la Asociación Sindical Chilena (ASICH), con el objetivo de promover un sindicalismo inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia.
Entre el 1947 y 1950 escribió tres importantes libros: Sindicalismo, Humanismo Social y El Orden Social Cristiano en los Documentos de la Jerarquía Católica. En 1951 fundó la Revista Mensaje, conocida revista de los jesuitas chilenos dedicada a dar a conocer y explicar la doctrina de la Iglesia.
Un cáncer al páncreas terminó con su vida en pocos meses. En medio de los grandes dolores solía repetir: «Contento, Señor, contento».
Después de haber pasado su existencia manifestando el amor de Cristo a los pobres, fue llamado por Él el 18 de agosto de 1952.
Desde su regreso a Chile vivió solamente poco más de quince años: fue un tiempo de intenso apostolado, expresión profunda de su amor personal por Cristo y, precisamente por eso, caracterizado por una gran dedicación a los niños pobres y abandonados, por un celo ardiente por la formación de los laicos, y por un vivo sentido de justicia social cristiana.
El Padre Hurtado fue beatificado por Juan Pablo II el 16 de octubre de 1994, y canonizado por SS Benedicto XVI el 23 de octubre de 2005.
fuente: Vaticano