SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

lunes, 30 de diciembre de 2013

DÍA VI DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD

PRECES LAUDES
Oremos a Cristo, el Señor, en quien el Padre ha querido
recapitular todas las cosas, y digámosle:

Hijo amado de Dios, escucha nuestra oración. 

Hijo de Dios, que en el principio estabas junto al Padre y, en el
momento culminante de la historia, has querido nacer como
hombre,
—haz que todos nos amemos como hermanos.
*Hijo amado de Dios, escucha nuestra oración

Tú que te has hecho pobre para que, con tu pobreza, nosotros nos
hagamos ricos y te despojaste de tu rango para que, con tu
humillación, nosotros resucitáramos y llegáramos a participar de tu
gloria,
—haz que seamos anunciadores fieles de tu Evangelio.
* Hijo amado de Dios, escucha nuestra oración

Tú que nos has iluminado cuando vivíamos aún en tinieblas y en
sombra de muerte, —concédenos también la santidad, la justicia y la paz.
Otórganos un corazón recto y sincero que atienda siempre a tu
palabra,
—y lleva a plenitud en nosotros y en todos los hombres tu plan de
salvación.
*Hijo amado de Dios, escucha nuestra oración

Misioneras de la Caridad en Oración ante el Sagrario


domingo, 29 de diciembre de 2013

MADRE TERESA DE CALCUTA. ORACION POR LA FAMILIA



Oración por La Familia (Madre Teresa De Calcuta)

Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret.
 Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine el amor, la paz y la alegría.  Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría.
Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor.
Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia. Haz que el Corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.
 Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa.
 Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
 San José, ruega por nosotros.

 Santos Angeles de la Guarda permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén!                  Madre Teresa de Calcuta.




FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

 Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

SAGRADA FAMILIA

Ha sido mi intención , durante el Adviento preparar en alguno de los post de este blog, la venida cronológica del Señor, no ha sido nada brillante, lo se, pero me ha gustado ver, como poco a poco desde la Encarnación, la Virgen nos iba mostrando sus virtudes, la participación de San José al enterarse, su Sufrimiento su Paciencia , su Obediencia y Confianza en Dios...
Ha sido un intentar caminar junto a ellos hacia Belén, la Virgen encinta en la mula y S. José a pié hasta llegar, y donde les era denegada la posada. Tenían que encontrar un lugar donde estar, un espacio donde dar a luz al Hijo de Dios... que ya venía, y les fue ofrecido un establo donde tuvo lugar el Histórico Acontecimiento.

María ya era efectivamente la Madre de Dios y San José el padre adoptivo, también  elegido por Dios. Ya se había formado la Sagrada Familia con el Nacimiento de Jesús.                                                    Hoy celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia  

Domingo Octava de Navidad. La Sagrada Familia: Jesús, María y José
PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor honra a sus padres
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14
Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole.
El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas.
La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.
Palabra de Dios.

Sal 127, 1-2. 3. 4-5 
R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
 R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa; tus hijos,
como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
 R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
 R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

SEGUNDA LECTURA
La vida de familia vivida en el Señor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión.
Sobre llevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
Coge al niño y a su madre y huye a Egipto
Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
-«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta:
«Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
-«Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.»
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.
Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
Palabra del Señor.                

sábado, 28 de diciembre de 2013

LOS SANTOS INOCENTES. HUIDA A EGIPTO

Evangelio según San Mateo, capítulo 2, versículos del 13 al 18

28 de Diciembre de 2013




HUIDA A EGIPTO

13. Luego que partieron, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto, donde permanecerás, hasta que yo te avise. Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
14. Y él se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, y salió para Egipto,
15. y se quedó allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por el profeta: "De Egipto llamé a mi hijo".
DEGOLLACION DE LOS INOCENTES


16. Entonces Herodes, viendo que los magos lo habían burlado, se enfureció sobremanera, y mandó matar a todos los niños de Betlehem y de toda su comarca, de la edad de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.
17. Entonces se cumplió la palabra dicha por el profeta Jeremías:
18. "Un clamor se hizo oír en Rama, llanto y alarido grande: Raquel llora a sus hijos y rehusa todo consuelo, porque ellos no están más".
COMENTARIO
14. Unas ocho o diez jornadas de camino a través del desierto separan Egipto de Palestina. San José es modelo de la virtud de la obediencia. Sin proferir excusas, tan obvias en tal trance, abandona al instante el país natal y acata en todo la santa voluntad de Dios, que para él había reservado las tareas más penosas. A su obediencia y humildad corresponde su gloria y poder en el cielo.
15. Véase Oseas 11, 1 y nota explicativa.
18. Con el versículo citado, San Mateo quiere expresar la inmensidad del dolor aludiendo a la tumba de Raquel, esposa de Jacob, sepultada en el camino de Jerusalén a Belén (Gén. 35, 19; Jer. 31, 15). Rama: localidad situada al Norte de Jerusalén y campo de concentración de los judíos que por Nabucodonosor fueron llevados al cautiverio de Babilonia (587 a. C.). "Raquel se alza de su sepulcro para llorar la partida de sus hijos a Babilonia y para mezclar sus lamentos con los de las madres de los Inocentes". La Iglesia celebra el 28 de diciembre la memoria de éstos como flores del martirio por Cristo.
Tanto al tirano le place
hacer de su orgullo ley,
que por deshacer a un Rey
un millar de reyes hace.
Hace reyes de excelencia
con cabezas coronadas,
pues son coronas logradas
el martirio y la inocencia.
Con los niños desvalidos
hace de su fuerza alarde
y, como es sólo un cobarde,
no espera a verlos crecidos.
Por matar a un enemigo
siembra de sangre Belén,
y en Belén, casa del trigo,
no muere un Rey, nacen cien.
Y así su cólera loca
no puede implantar su ley,
pues quiere matar a un Rey
y corona a cuantas toca.
La furia del mal así
no puede vencer jamás,
pues, cuando me hiere a mí,
estás tú, Señor, detrás.
Estás para convertir
en corona cada muerte,
para decirnos que el fuerte

es el que sabe morir. Amén

Los santos inocentes son los primeros mártires cristianos. 
Ellos no saben que mueren, pero hay personas que eliminan a los niños porque les resulta rentable. 
Hoy los santos inocentes son los niños no nacidos. 
El único Egipto en el que las madres valerosas se pueden refugiar es la fe en Dios y el amor a la vida, vida que defienden del aborto, con amor y fortaleza admirables.

(Texto en rojo tomado de un estimado y sabio teólogo)

viernes, 27 de diciembre de 2013

ANGELUS DEL PAPA FRANCISCO 26.12.12 . FIESTA DE SAN ESTEBAN , MÁRTIR

Este 26 de diciembre, fiesta de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia, 
el Papa Francisco rezó la oración del Ángelus desde la ventana del estudio 
Pontificio que da hacia la plaza de San Pedro. 

Allí una importante multitud le aguardaba con los paraguas cerrados, 
pues durante esos momentos la lluvia había cesado. 

Estas son las palabras completas del Papa antes y después de la oración del Ángelus:

»Queridos hermanos y hermanas. Ustedes no tienen miedo de la lluvia, 
son corajosos. 

»La liturgia prolonga la solemnidad de la Navidad durante ocho días:
 ¡un tiempo de alegría para todo el pueblo de Dios!

»En este segundo día de la octava, en la alegría de la Navidad se inserta
 la fiesta de san Esteban, el primer martir de la Iglesia. 

»El libro de los Actos de los Apóstoles nos lo presenta como “un hombre
 lleno de fe y de Espíritu Santo”, elegido con otros seis para dar servicio 
a las viudas y a los pobres en la primera comunidad de Jerusalén. 

»Y nos cuenta su martirio, cuando después de un fogoso discurso que suscitó
 la ira de los miembros del Sanedrín, fue arrastrado afuera de las murallas 
de la ciudad y lapidado. Esteban murió como Jesús, pidiendo perdón
 para sus asesinos.
»En el clima de la alegría navideña, esta conmemoración podría 
parecer fuera de contexto. De hecho la Navidad es la fiesta de la vida y 
nos infunde sentimientos de serenidad y de paz.
 ¿Por qué entonces turbar su encanto con el recuerdo de una violencia tan atroz? 

»En realidad en la óptica de la fe, la fiesta de san Esteban está en plena
 sintonía con el significado profundo de la Navidad.

»En el martirio, de hecho, el amor derrota a la violencia, la vida a la muerte.
La Iglesia ve en el sacrificio de los martires su ´nacimiento al cielo.
Celebramos por lo tanto hoy la ´navidad´ de Esteban, que en profundidad se desprende de la Navidad de Cristo. ¡Jesús transforma la muerte de quienes lo aman en aurora de vida nueva!

»En el martirio de Esteban se reproduce la misma lucha entre el bien y el mal, entre el odio y el perdón, entre la mansedumbre y la violencia,
 que tuvo su culminación en la cruz de Cristo. 

»La memoria del primer mártir acaba así con una falsa imagen de la Navidad:
 ¡una imagen de fábula y dulzurosa, que en el Evangelio no existe!

»La liturgia nos trae el sentido auténtico de la Encarnación, 
relacionando Belén al Calvario y recordándonos que la salvación divina implica
 que la lucha al pecado, pasa por la puerta estrecha de la cruz.

»Este es el camino que Jesús ha indicado claramente a sus discípulos, 
como testimonia el evangelio de hoy: ´Serán todos odiados a causa de mi nombre.

 Pero quién habrá perseverado hasta el final será salvado´.

»Por eso hoy rezamos de manera particular por los cristianos
 que sufren discriminación a causa del testimonio que dan de Cristo
 y del evangelio. Estamos cerca de estos hermanos y hermanas que como
 san Esteban, son acusados injustamente y objeto de violencias
 de varios tipos.

»Estoy seguro que, lamentablemente, son más numerosos hoy que en los
 primeros tiempos de la Iglesia y que son tantos. Esto sucede especialmente
 en los lugares en donde la libertad religiosa no está todavía 
garantizada o no está plenamente realizada. 

»Sucede también en países y ambientes que en sus papeles 
tutelan la libertad y los derechos humanos, pero donde de hecho
 los creyentes, especialmente los cristianos, encuentran limitaciones
 y discriminaciones.

»Yo quiero pedirles de rezar por estas hermanas y hermanos, unos instantes,
 todos. Y los recomendamos a la Virgen: Ave María...

»A un cristiano esto no lo maravilla, porque Jesús lo ha anunciado como
 ocasión propicia para dar testimonio. Entretanto en el plano civil, 
la injusticia va denunciada y eliminada. Que María Reina de los Mártires 
nos ayude a vivir esta Navidad con aquel ardor de fe y de amor que refulge
 en san Esteban y en todos los mártires de la Iglesia.

LAS ARMAS DE LA CARIDAD.

Un auténtico amigo, me ha recomendado la consideración de esta Carta de San Fulgencio, del Oficio de Lecturas y he de reconocer que la meditación de la misma me ha removido para que conozca la Virtud de la Caridad desde otra óptica y la practique con frecuencia, para servir mejor a los demás, les aconsejo que la lean, la disfruten y la pongan en práctica.

Oficio de Lectura, 26 de Diciembre, San Esteban, protomártir

Las armas de la caridadDe los sermones de san Fulgencio de Ruspe, obispo
Sermón 3, 13. 5-6

Ayer celebramos el nacimiento temporal de nuestro Rey eterno; hoy celebramos el triunfal martirio de su soldado.
Ayer nuestro Rey, revestido con el manto de nuestra carne y saliendo del recinto del seno virginal, se dignó visitar el mundo; hoy el soldado, saliendo del tabernáculo de su cuerpo, triunfador, ha emigrado al cielo.
La Caridad (1878), de William-Adolphe Bouguereau
Nuestro Rey, siendo la excelsitud misma, se humilló por nosotros; su venida no ha sido en vano, pues ha aportado grandes dones a sus soldados, a los que no sólo ha enriquecido abundantemente, sino que también los ha fortalecido para luchar invenciblemente.
Ha traído el don de la caridad, por la que los hombres se hacen partícipes de la naturaleza divina sino que, de una forma admirable, ha enriquecido la pobreza de sus fieles, mientras él conserva sin mengua la plenitud de sus propios tesoros.
Así, pues, la misma caridad que Cristo trajo del cielo a la tierra ha levantado a Esteban de la tierra al cielo. La caridad, que precedió en el Rey, ha brillado a continuación en el soldado.
Esteban, para merecer la corona que significa su nombre, tenía la caridad como arma, y por ella triunfaba en todas partes. Por la caridad de Dios, no cedió ante los judíos que lo atacaban; por la caridad hacia el prójimo, rogaba por los que lo lapidaban. Por la caridad, argüía contra los que estaban equivocados, para que se corrigieran; por la caridad, oraba por los que lo lapidaban, para que no fueran castigados.
Confiado en la fuerza de la caridad, venció la acerba crueldad de Saulo, y mereció tener en el cielo como compañero a quien conoció en la tierra como perseguidor. La santa e inquebrantable caridad de Esteban deseaba conquistar orando a aquellos que no pudo convertir amonestando.
Y ahora Pablo se alegra con Esteban, y con Esteban goza de la caridad de Cristo, triunfa con Esteban, reina con Esteban; pues allí donde precedió Esteban, martirizado por las piedras de Pablo, lo ha seguido éste, ayudado por las oraciones de Esteban.
¡Oh vida verdadera, hermanos míos, en la que Pablo no queda confundido de la muerte de Esteban, en la que Esteban se alegra de la compañía de Pablo, porque ambos participan de la misma caridad! La caridad en Esteban triunfó de la crueldad de los judíos, y en Pablo cubrió la multitud de sus pecados, pues en ambos fue la caridad respectiva la que los hizo dignos de poseer el reino de los cielos.
La caridad es la fuente y el origen de todos los bienes, egregia protección, camino que conduce al cielo. Quien camina en la caridad no puede temer ni errar; ella dirige, protege, encamina.
Por todo ello, hermanos, ya que Cristo construyó una escala de caridad, por la que todo cristiano puede ascender al cielo, guardad fielmente la pura caridad, ejercitadla mutuamente unos con otros y, progresando en ella, alcanzad la perfección.

Oración
Concédenos, Señor, la gracia de imitar a tu mártir san Esteban y de amar a nuestros enemigos, ya que celebramos la muerte de quien supo orar por sus perseguidores. Por nuestro Señor Jesucristo.
                 
Fuente de la Caridad
Hospital de la Caridad. Sevilla

De los Sermones de san Fulgencio de Ruspe, obispo
(Sermón 3, 1-3. 5-6: CCL 91 A, 905-909)
LITURGIA DE LAS HORAS-OFICIO DE LECTURAS DE HOY 26 DE DICIEMBRE
Fiesta de San Esteban, Protomártir

miércoles, 25 de diciembre de 2013

NAVIDAD 2013

Nacimiento de Jesús. Retablo del Santuario de Torreciudad
Hoy es Navidad, de nuevo celebramos el Nacimiento de Jesús, el Señor, el Salvador.
Imitando a los Ángeles también podemos cantar Gloria a Dios en las Alturas y Paz a los Hombres de Buena Voluntad.
Os deseo a todos los que por costumbre o casualidad aparcáis vuestra mirada en este blog, una Feliz y Santa Navidad.
Que la Esperanza permanezca  siempre en vosotros y que ofrezcamos nuestro establo interior, para que Dios nazca cuando nos lo pida, y cumplamos así Su Voluntad.
Felicidades ahora y siempre. Saludos.

martes, 24 de diciembre de 2013

NOCHEBUENA 24 DE DICIEMBRE DE 2013

 ....Y por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en las tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. 



María y José  han caminado hacia Belén, donde tienen que realizar el Censo. Al llegar allí buscan posada, pero no encuentran sitio para quedarse, todo parece estar ocupado...y María se pone de parto...Imagino a José, bueno, prudente, responsable por cuidar a María...otro sufrimiento para José, seguramente vivido de forma distinta a María...

No hay posada y el Niño llega...y le ofrecen un establo donde cobijarse, con la mula y el buey, y seguramente otros animales... Se acomodan como pueden todo va deprisa...


Dios ha nacido
Y nace el Niño...arropado por su Madre, fatigada del viaje y del parto...la Inmaculada Concepción, ya Madre de Dios, junto a San José su padre en la tierra.
Ya nació el Emmanuel, el Dios con nosotros.Ya nació el Mesías, el Redentor.

GLORIA IN EXCELSIS DEO . VIVALDI


Ya cantan los Ángeles: " Gloria a Dios en la Alturas y Paz en las Tierra a los hombres de buena voluntad, nos ha nacido el Salvador, el Señor.Aleluya.Aleluya. Aleluya"

Meditemos cuantos momentos hemos cerrado nuestra posada a María y a José en su necesidad, cuantas veces hemos recibido o nos hemos negado a recibir a Jesús, en nuestro establo interior, y también cuando hemos cantado comos los ángeles...Gloria a Dios en el Cielo y Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.Meditemos. Recemos en estos importantes momentos, por nuestras familias a las que amamos , pero no lo decimos, a las que a veces no servimos como debiéramos, a nuestro prójimo-próximo que nos pide ayuda y se la negamos o la dejamos de oir...
Amigos, casi así somos nosotros...pero hoy nace la Misericordia en Belén, el que setenta veces perdona, el que sufre y muere en la Cruz, por nuestra salvación...el que Verdaderamente nos Ama. ¡ VERDADERAMENTE NOS AMA ! ...Recemos con Él, y alegrémonos en esta Santa Nochebuena, Dios ya siempre estará con nosotros.
              ¡¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD !!

domingo, 22 de diciembre de 2013

IV DOMINGO DE ADVIENTO CICLO A

Del Evangelio según san Mateo 1, 18-24 

La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros." Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. 



o en el cuarto domingo del ciclo A, la liturgia de la Iglesia, siguiendo al 
evangelista san Mateo, se fija más en san José, el esposo de María y el padre 
adoptivo de Jesucristo, el que tuvo la delicada tarea de ser el custodio de la 
Sagrada Familia y el padre en la tierra del mismísimo Hijo de Dios. Por eso, le 
dedicamos a él que, podemos decir, es la cuarta figura del Adviento, puesto que le 
tocó ser el esposo de María y el responsable de esta peculiar familia, el varón 
justo que, junto a María, recibieron con amor al Hijo de Dios en la tierra. 

El texto del Evangelio de san Mateo, nos cuenta de la concepción virginal de 
Cristo, por obra del Espíritu Santo, estando desposada María con José. Él, siendo 
un hombre recto, y sin querer denunciarla, decide dejarla en secreto. Estaba 
pensando en esto, cuando un ángel del Señor le comunica que el niño que ella va 
a tener, viene del Espíritu Santo. Que a él le tocará darle por nombre Jesús, 
porque será el Salvador de su pueblo. Que lo ocurrido estaba vaticinado por el 
profeta Isaías, que decía que una virgen daría a luz un hijo, llamado Emanuel. Y, 
siendo así, José se llevó a casa a su mujer (Mt 1,18-24). 

Así, como vemos o leemos el texto, nos da la impresión que José no sabía para 
nada del embarazo de María. Podemos imaginar las dudas, el sufrimiento de 
saber que aquel niño no era suyo y, por otra parte, sin duda alguna de la 
integridad de su esposa. Estaba ante un acontecimiento que no entendía... A lo 
mejor se preguntaría ¿Si su mujer sería una adúltera? ¡El castigo que le esperaba, 
según la ley! (Dt 22,23-24) ¡El divorcio era mejor que la muerte! (Mt 1,19). En la 
película “Jesús de Nazareth”, de Franco Zeffirelli, se presenta a Yorgo Voyagis, el 
actor que hace las veces de José, teniendo pesadillas, pues ve en sueños a María 
siendo apedreada por su infidelidad, según lo establecido en la ley...(sabemos que 
no fue así).  
Los desposorios de José y María 

Pero si leemos el texto bíblico en el ambiente en que nace y lo analizamos con 
calma, las cosas pudieron ser de otro modo. Lo primero que dice el texto, es que 
María estaba “desposada con José” Los desposorios judíos eran todo un 
compromiso, un tiempo que duraba un año aproximadamente, antes de celebrarse 
el matrimonio como tal. Era un compromiso formal y jurídico, en el que la 
muchacha quedaba consagrada para siempre a su prometido, debido a la corta 
edad de los jóvenes requerida al casarse (13 años para ella y 18 años para él, una 
edad muy temprana, como vemos). 

De tal manera que a los novios comprometidos se les consideraban verdaderos 
esposos, a tal punto que si ella se acostaba con otro hombre, era adúltera, o si el 
novio se le moría, se le consideraba viuda... o viceversa. Terminado este año “de 
los desposorios”, los jóvenes se casaban “con todas las de ley”, con la ceremonia 
propia del matrimonio judío. 

El matrimonio judío constaba, pues, de dos partes: el desposorio y el matrimonio, 
ya cuando los esposos se iban a vivir como casados... Aún más, la ley judía no 
veía tan severamente que estos “novios- esposos”, eventualmente tuvieran 
relaciones íntimas, como si fuera un pecado grave imperdonable, entre el 
desposorio (tiempo intermedio) y el matrimonio, porque estaban “casi” casados. Y 
si nacía un hijo de esta relación, se le consideraba hijo legítimo, por la ley. Viendo 
estas costumbres, entenderemos mejor que María quedó embarazada del Espíritu 
Santo, en el tiempo de sus desposorios con José (Mt 1,18-19). 

San José lo sabía todo... 

Ahora bien, creemos que san José conocía bien lo que estaba sucediendo con 
María, porque Ella misma se lo comunicó, pues no existen razones serias para no 
hacerlo, máxime si estos esposos no tenían secretos que esconder y porque la 
Virgen María no se iba a quedar, como decimos nosotros, “con abejón en el 
buche”, es decir, que Ella se lo dijo todo a José y no se guardó este secreto tan 
delicado e importante para sí sola... Lo normal, pues, era comunicárselo a su 
esposo. José estaría enterado y al corriente del embarazo divino de su mujer. 
Entonces ¿por qué duda, siendo justo, como dice san Mateo? 

La duda de José no fue acerca de la culpabilidad o inocencia de María, sino sobre 
el papel que él personalmente, tenía que asumir en esta situación. De allí que, 
para él, lo justo es dejarla, porque Dios se había fijado en Ella, pese a que era su 
mujer también. ¿Cómo competir con Dios por el amor de su esposa? ¿Podía tener 
al mismo Dios como contrincante? Pues no. Tampoco él podría apropiarse de un 
hijo que no le pertenecía, sino que era de Dios. Eso hubiera sido una injusticia. 

 Por eso, es que decide dejar a María. Siendo un hombre justo, no queriendo 
adueñarse de un hijo que no era suyo, y viendo que Dios había elegido a la misma 
mujer, para que el mundo se salvara por medio de la concepción y nacimiento de 
Cristo, resuelve dejar libre a María de su compromiso (dejarla en secreto 
divorciándose), para que Ella haga su vida y quedara libre de él. No quiere 
interponerse entre Dios y María. 

Estaba pensando en eso, cuando recibe el anuncio del ángel del Señor, que le 
dice que no tenga miedo (es decir, escrúpulos) en recibir a María, su mujer, es 
decir, celebrar el matrimonio como tal, después del tiempo de los desposorios y 
hacerse cargo del niño Jesús (ponerle nombre), indicando con eso que es su 
padre aquí en este mundo y que Dios se lo confía. 

En otras palabras, Dios Padre le pide a José que se quede con María, que se case 
con Ella y que sea padre de Jesús, pues estaba dentro de sus planes de 
salvación, que él no debía quedarse por fuera. Máxime que, siendo de la familia o 
la dinastía del rey David, al adoptar a Jesús como hijo, automáticamente el Hijo de 
Dios pasaba a formar parte de la familia de David, ser su descendiente, su retoño, 
y nacer de este linaje, como “hijo de David” también (Mt 1,1-17) 

De manera que la forma adecuada y correcta de traducir este pasaje es así: “José, 
no tengas miedo en tomar contigo a María como esposa, porque (si bien) lo que 
ella ha concebido viene del Espíritu Santo, dará a luz un hijo, a quien pondrás por 
nombre Jesús...” (Mt 1,20-21). Por lo tanto, lo que el ángel le informa o le anuncia, 
no es el origen divino del niño, cosa que ya él sabía por boca de María, sino que él 
debe quedarse con María y hacerse cargo de Jesús, cosa que todavía no sabía. 

Así, José estará ya tranquilo y, de seguro, contentísimo de ser el padre de Jesús. 
Papel que asumió con toda cabalidad, responsabilidad y cariño, como el mejor 
padre que Jesús pudo tener y como tantos niños y niñas sueñan tener en este 
mundo... O como tantas esposas desean tener: un modelo de esposo, hombre 
bueno y justo, responsable y más que bueno. Así fue José... Se lo merecían María 
y Jesús. 

San José hoy 

Estamos en la Iglesia en deuda con san José. La liturgia sólo le celebra dos 
fiestas: el 19 de marzo y el 1 de mayo. Es poco de lo que se habla de él. Algunos 
cuadros y pinturas lo presentan como una persona de edad avanzada, con una 
varita de azucenas en la mano, cosa que no fue cierta, pues fue un hombre joven, 
esposo de María, judío descendiente de David, de profesión carpintero y un 
hombre justo, es decir, que cumplía con la voluntad de Dios que se manifestaba 
en la Ley. Su santidad tenemos que descubrirla, en la doble misión para la cual 
Dios lo tenía destinado: la paternidad legal respecto de Jesús y su condición de 
esposo de María. 
 Fue un hombre normal, trabajador, humilde, responsable, entregado a su hogar, a 
cuidar de su mujer María y de su Hijo, a los que amó como esposo y padre 
respectivamente, en el hogar de Belén y Nazaret. Un hombre que se santificó en 
el matrimonio, y en el que Dios supo confiar lo más grande y amado que Él tiene: 
a su Hijo. Mucho nos puede enseñar hoy, en especial, a los matrimonios y a las 
familias, este hombre humilde, sencillo, justo y trabajador... Más en este Adviento, 
porque también, junto con su esposa María y con su pueblo Israel, él supo 

aguardar con esperanza los tiempos de la salvación que llegaron con Cristo.