SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

lunes, 26 de agosto de 2013

MADRE TERESA NACE EN UN DÍA COMO HOY EL 26 DE AGOSTO DE 1910


Sus manos orantes

Sus pies Caminantes

Su Alegría desbordante


Su Adoración Constante
Su Servicio al Sufriente

Su Amor por los Débiles


En Madrid, supervisando



Ven, sé Mi luz
Rezando
Saludando
Aprendiendo




BEATIFICACIÓN
Nuestras queridas Hermanas







...Lo hago por Jesús.Él es mi todo...para mayor Gloria de Dios y para el bien de las personas...
(Beata Teresa de Calcuta)

sábado, 24 de agosto de 2013

MISIONERAS DE LA CARIDAD



MISIONERAS DE LA CARIDAD






Las Misioneras de la Caridad viven una vida de mucha obediencia y pobreza. 

Se levantan como a las 4 y media y rezan al caer de rodillas, van a la capilla y rezan una media 

hora de silencio y  Laudes. 

Como lavan a mano su ropa, lavan, tienden, limpian la casa. Desayunan antes o después de la 

Eucaristía según las casas, porque depende de cuando pueda un sacerdote celebrar la 

Eucaristía.


 Dedican unas tres horas al apostolado con los pobres trabajando por ellos según los pobres

 que  sean, enfermos, niños, discapacitados... haciendo tareas sencillas, de limpiar, cuidar, 

asear... y vuelven para orar el Veni Creator y algunas oraciones (Letanías) después

almuerzan y descansan una media hora.

 Según las casas tienen adoración al Santísimo más pronto o más tarde, con el Rezo del Santo 

Rosario y media hora de silencio.

También rezan el Rosario de la Divina Misericordia.

Vuelven al trabajo con los pobres, y al regresar rezan Vísperas con alguna oración. 

Realizan algún trabajo en la casa y después cenan y suelen tener un tiempo de recreo 

entre ellas y la oración de la noche. Duermen hacia las 9 y media. 

viernes, 23 de agosto de 2013

LITURGIA DE LAS HORAS : REZO DE VÍSPERAS

VIERNES DE LA XXº SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Vísperas (V. IV)
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. Señor, date prisa en socorrerme.Gloria al Padre, y al Hijo

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO
Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
Y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.
Entonces proclamaremos:
«¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!
¡Que alabe al Señor la tierra!
Cantadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!» Amén.

SALMODIA

Antífona 1: Día tras día, te bendeciré, Señor, y narraré tus 
maravillas.
Salmo 144,1-13a

Himno a la grandeza de Dios


Tú, Señor, el que eras y eres,
el Santo, eres justo. (Ap 16,5)
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;
explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1: Día tras día, te bendeciré, Señor, y narraré tus 
maravillas.

Antífona 2: Los ojos de todos te están aguardando, Señor; tú estás 
cerca de los que te invocan.

Salmo 144,13b-21


El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan
.Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2: Los ojos de todos te están aguardando, Señor; tu estás 
cerca de los que te invocan.

Antífona 3: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los 
siglos!

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 3: Justos y verdaderos son tus caminos, 
¡oh Rey de los siglos!

LECTURA BREVE
Ahora no pesa condena alguna sobre los que están unidos a Cristo 
Jesús, pues, por la unión con Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vida 
me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Rm 8,1-2)

RESPONSORIO BREVE
V/. Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.
R/. Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.
V/. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, 
fue devuelto a la vida. 
R/. Para conducirnos a Dios.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R/. Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.
Magníficat, ant.: Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo 
habías prometido a nuestros padres.

MAGNIFICAT, Lc 1, 46-55
Alegría del alma en el Señor.

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Magníficat, ant.: Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo 
habías prometido a nuestros padres.

PRECES
Invoquemos a Cristo, en quien confían los que conocen su nombre, 
diciendo:
Señor, ten piedad.
Señor Jesucristo, consuelo de los humildes,
—dígnate sostener con tu gracia nuestra fragilidad, siempre 
inclinada al pecado.

Que los que por nuestra debilidad estamos inclinados al mal
—por tu misericordia obtengamos el perdón.

Señor, a quien ofende el pecado y aplaca la penitencia,
—aparta de nosotros el azote de tu ira, merecido por nuestros 
pecados.

Tú que perdonaste a la mujer arrepentida y cargaste sobre los 
hombros la oveja descarriada,
—no apartes de nosotros tu misericordia.

Tú que por nosotros aceptaste el suplicio de la cruz,
—abre las puertas del cielo a todos los difuntos que en ti confiaron.

Siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, digamos al Padre 
celestial: 
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en 
el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Oración
Dios omnipotente y eterno, que quisiste que tu Hijo sufriese 
por la salvación de todos, haz que, inflamados en tu amor, sepamos 
ofrecernos a ti como hostia viva.
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo 
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los 
siglos.
R/. Amén.

CONCLUSIÓN
V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la 
vida eterna.
R/. Amén.

                                                              23.8.13

jueves, 22 de agosto de 2013

SANTA MARÍA VIRGEN , REINA




Esta celebración litúrgica fue establecida por Pío XII en 1955.
Mientras rezaba Laudes, me enteraba de que la Iglesia, conmemora esta Fiesta,  la Realeza de la Madre de Dios.

Impresionante, el cuadro que la representa, la Santísima
Trinidad, coronando a la Nacida sin mancha ni pecado, a la Escogida del Padre, a la Madre de Dios.

Recemos este día, en el que pongo bajo la especial protección 
de María, a toda mi familia.



Vienes del trono de David profeta 
y, radiante de luz, gloriosa brillas 
y, en carro de querubes, te levantas, 
Virgen María.

Recibes en tu seno inmaculado 
al Hijo de quien eres sierva e hija; 
Dios en tu vientre virginal se humana, 
Virgen María.

Tú misma adoras, en tu casto seno, 
a quien el cielo adora de rodillas 
y a quien pedimos la celeste gloria, 
Virgen María.

Danos, Señor y Padre de la Luz y la Belleza
que vives en eternas alegrías, 
habitar con la Reina de los Cielos, 
la Virgen María. Amén.

jueves, 8 de agosto de 2013

SANTO DOMINGO DE GUZMAN

Santo Domingo de Guzmán Garcés O.P. (Caleruegaprovincia de BurgosReino de Castilla1170 – BoloniaSacro Imperio Romano Germánico6 de agosto de 1221) fue un religioso español y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, más conocida como dominicos.
Santo Domingo de Guzmán por Fra Angelico
Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán y Juana Garcés (llamada comúnmente Juana de Aza, beatificada en 1828) y tuvo dos hermanos, Antonio y Manés (este último, uno de los primeros beatos dominicos).
De los siete a los catorce años (1176-1184), bajo la preceptoría de su tío el arcipreste deGumiel de IzánGonzalo de Aza, recibió esmerada formación moral y cultural. En este tiempo, transcurrido en su mayor parte en Gumiel de Izán, despertó su vocación hacia el estado eclesiástico.
De los catorce a los veintiocho (1184-1198) vivió en Palencia; seis cursos estudiando artes (humanidades superiores y filosofía); cuatro, teología; y otros cuatro como profesor del Estudio General de Palencia.
Al terminar la carrera de artes en 1190, recibida la tonsura, se hizo canónigo regular en la catedral de Osma. Fue en el año 1191, ya en Palencia, cuando vende sus libros para aliviar a los pobres del hambre que asolaba Castilla. Al concluir la teología en 1194, se ordenó sacerdote y fue nombrado regente de la Cátedra de Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia.
Al finalizar sus cuatro cursos de Docencia y Magisterio Universitario, con veintiocho años de edad, se recogió en su cabildo, luego el obispo le encomienda la presidencia de la comunidad de canónigos y del gobierno de la diócesis en calidad deVicario General de la misma.
En 1205, por encargo del rey Alfonso VIII de Castilla, acompaña al obispo de Osma, monseñor Diego de Acebes, como embajador extraordinario para concertar en la corte danesa las bodas del príncipe Fernando. Con este motivo, realizó viajes a Dinamarca y a Roma, y durante ellos se decidió su destino y se aclaró definitivamente su ya antigua vocación misionera. Convencido de que los herejes cátaros debían ser convertidos al catolicismo, comenzó a formar el movimiento de predicadores. De acuerdo con el papa Inocencio III, en 1206, al terminar las embajadas se estableció en el Languedoc como predicador entre los cátaros, y en 1206 establece una primera casa femenina en el Prouille. Rehusó los obispados de ConseransBéziers y Comminges, para los que había sido elegido canónicamente.
Domingo de Guzmán vio la necesidad de un nuevo tipo de organización para enfrentar las necesidades de su tiempo, uno que mantendría la dedicación y la educación sistemática de las anteriores órdenes monásticas para influir en los problemas religiosos de la población, pero con más flexibilidad de organización que las otras órdenes monásticas o la clerecía secular
Para predicar la doctrina católica entre los pueblos apartados de la fe, en 1215 establece en Tolosa la primera casa masculina de su Orden de Predicadores, cedida a Domingo por Pedro Sella, quien con Tomás de Tolosa se asocia a su obra. En septiembre del mismo año llega de nuevo a Roma en segundo viaje, acompañando del obispo de Tolosa, monseñor Fulco, para asistir al cuartoConcilio de Letrán y solicitar del Papa la aprobación de su orden como organización religiosa de canónigos regulares. De regreso de Roma elige con sus compañeros la regla de San Agustín para su orden y, en septiembre de 1216, vuelve en un tercer viaje aRoma llevando consigo la regla de San Agustín y un primer proyecto de constituciones para su orden. El 22 de diciembre de 1216recibe del papa Honorio III la bula Religiosam Vitam por la que confirma la Orden de Predicadores.
Al año siguiente retorna a Francia y en el mes de agosto dispersa a sus frailes; envía cuatro a España y tres a París, y él decide marchar a Roma. Se dice que allí se manifiesta su poder taumatúrgico con numerosos milagros y se acrecienta de modo extraordinario el número de sus frailes. Meses después enviará los primeros frailes a Bolonia. A finales de 1218 regresa a Castillaa recorrer SegoviaMadrid y Guadalajara.
Por mandato del papa Honorio III, en un quinto viaje a Roma, reúne en el convento de San Sixto a las monjas dispersas por los distintos monasterios de la ciudad para obtener para los frailes el convento y la Iglesia de Santa Sabina.
En la fiesta de Pentecostés de 1220 asiste al primer Capítulo General de la orden, celebrado en Bolonia. En él se redacta la segunda parte de las constituciones. Un año después, en el siguiente capítulo celebrado también en Bolonia, se acordará la creación de ocho provincias.
Con su orden claramente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, fallece el 6 de agosto de (1221) tras una breve enfermedad, a los cincuenta y un años de edad, en el convento de Bolonia, donde sus restos permanecen sepultados. En 1234 el papa Gregorio IX lo canonizó. La Iglesia Católica celebra su fiesta el 8 de agosto.
La ciudad capital de la República Dominicana (Santo Domingo de Guzmán) lleva ese nombre en honor a él.
Domingo de Guzmán contaba que veía a la Virgen sosteniendo en su mano un rosario y que le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias. El santo se levantó muy consolado y abrasado en celo por el bien de estos pueblos, entró en la Catedral y en ese momento sonaron las campanas para reunir a los habitantes.

Representación iconográfica[editar · editar fuente]

En este fresco aparece representada laSantísima Virgen entregando el Santo Rosario a Santo Domingo de Guzmán. En la escena también aparecen Fray Pedro de Santa María y UlloaSanta Catalina de Siena y la Siervita de DiosSor María de Jesús de León Delgado. El fresco se encuentra en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán en San Cristóbal de La Laguna (TenerifeEspaña).
Santo Domingo de Guzmán tiene asociados varios elementos relacionados con su vida. Por ello se le representa con diferentes símbolos:

Perro con antorcha[editar · editar fuente]

La Leyenda (primera biografía de Santo Domingo) narra una visión que su madre, la Beata Juana de Aza, tuvo antes de que Santo Domingo naciera. Soñó que un perrito salía de su vientre con una antorcha encendida en su boca. Incapaz de comprender el significado de su sueño, decidió buscar la intercesión de Santo Domingo de Silos, fundador de un famoso monasterio Benedictino de las cercanías. Hizo una peregrinación al monasterio para pedir al Santo que le explicara el sueño. Allí comprendió que su hijo iba a encender el fuego de Jesucristo en el mundo por medio de la predicación. En agradecimiento, puso a su hijo por nombre Domingo, como el santo de Silos. Es un nombre muy apropiado, por cuanto Domingo viene del Latín Dominicus, que significa del Señor. De Dominicus (Domingo) viene Dominicanus (Dominico, que es el nombre de la Orden de Santo Domingo). No obstante, utilizando un juego de palabras, se dice que Dominicanus es un compuesto de Dominus (Señor) y canis (perro), significando el perro del Señor o el vigilante de la viña del Señor)
En su carta del 4 de febrero de 1221 a todos los obispos de la Iglesia recomendando la Orden de Santo Domingo, el Papa Honorio III dijo que Domingo y sus seguidores habían sido nombrados para la evangelización del mundo entero. Y en otra carta, esta vez dirigida a Domingo (18 de enero de 1221), el Papa les llamaba pugiles fidei (caballeros de la fe, defendiéndola contra todo el que se oponga a ella). Esto es lo que Domingo hizo durante toda su vida, defender la fe con el ejemplo de su vida y con su predicación incesante contra los herejes del Languedoc en el sur de Francia, y con su deseo de ser misionero entre los no-cristianos.

Azucena[editar · editar fuente]

Usualmente se le representa con unas azucenas en la mano. El amor por la pureza de Domingo fue tan perfecto que, en su lecho de muerte, al hacer una confesión pública frente a sus hermanos, pudo decir: Gracias a Dios, cuya misericordia me ha conservado en perfecta virginidad hasta este día; si deseáis guardar la castidad, evitad todas las conversaciones peligrosas y vigilad vuestros corazones. Y entonces, sintiendo remordimiento, dijo a Fray Ventura, Prior de Bolonia: Padre, temo que he pecado hablando de esta gracia delante de los hermanos. La pureza de su alma y el deseo de que sus hijos le imitasen le llevaron a hacer esa revelación.

Estrella[editar · editar fuente]

Se nos dice en la misma leyenda que durante el bautismo de Domingo apareció una estrella sobre su frente. Por medio de su vida y predicación, Domingo fue como un faro guiando almas hacia Cristo. Desde sus años de estudiante en Palencia, España, donde vendió sus valiosos libros con el fin de conseguir dinero para ayudar a los pobres que sufrían una gran sequía, y donde llegó a ofrecerse a ser vendido como esclavo para redimir a cristianos cautivos por los moros, a aquella noche, en un viaje a Dinamarca, que pasó en conversación con el hospedero hereje, atrayéndole por fin otra vez a la fe verdadera, a su etapa en el Languedoc, donde pasó los mejores años de su vida, su enseñanza y predicación, hasta la fundación de su Orden, Santo Domingo fue siempre una estrella brillante que atrajo almas perdidas a Cristo.

La Cruz, el Estandarte, el Santo Rosario[editar · editar fuente]

  • La Cruz de dos brazos (llamada patriarcal) es un símbolo de los fundadores de grandes familias religiosas (patriarcas) o de importantes comunidades cristianas que han dado origen a otras muchas. Se usa para Santo Domingo porque él fue el primero en sacar al monje del monasterio a la ciudad, convirtiéndole en apóstol: un religioso sin dejar de ser un monje. Otras órdenes fueron fundadas inmediatamente después de los Dominicos o casi simultáneamente, como los Franciscanos, y todos siguieron la misma pauta. Fue mucho después, en el siglo XVI, cuando aparecieron las Congregaciones dedicadas al trabajo apostólico, pero sin observancias monásticas.
  • El Estandarte con el emblema Dominicano es el escudo de armas de Santo Domingo. Blanco y negro: pureza y penitencia, muerte y resurrección, combinando el ideal Dominicano de mortificación y alegría, renuncia al mundo y posesión de Cristo. Su lema es Laudare, Benedicere, Pradicare que significa Alabar, Bendecir, Predicar.
  • En cuanto al Rosario, la explicación es obvia. Santo Domingo fue el fundador del Rosario, un regalo de María para ayudarle en su trabajo para la conversión del mundo.

El libro y la Iglesia[editar · editar fuente]

En algunas representaciones, Santo Domingo sostiene un libro en su mano izquierda. El libro representa la Biblia, que era la fuente de la predicación y espiritualidad de Domingo. Era conocido como el Maestro Domingo por el grado académico que obtuvo en la universidad de Palencia, España. Sus contemporáneos nos dicen que en sus viajes por Europa siempre llevaba consigo el Evangelio de San Mateo y las Cartas de San Pablo. Esto hace referencia a la visión que tuvo en una de sus noches de vigilia. Mientras Domingo oraba, los Santos Pedro y Pablo se le aparecieron. San Pedro llevaba consigo el Evangelio, y Pablo sus Cartas, con este mensaje: Ve y predica, porque has sido llamado para este ministerio. Esta revelación le reafirmó en su vocación de continuar siendo un Predicador Itinerante, no solo en el sur de Francia sino también en todo el mundo por medio de su Orden, la Orden de Predicadores.
A veces, sobre el libro hay una iglesia. Esta iglesia representa la Basílica Laterana, la Madre Iglesia universal.

Santo Domingo tuvo que enfrentarse con muchos obstáculos legales para que el Papa aprobara su nueva Orden. De acuerdo con la leyenda, el Papa Inocencio III, Santo Domingo y San Francisco tuvieron un sueño. Cada uno de ellos vio que la Basílica Laterana estaba comenzando a derrumbarse, y a dos frailes, uno en hábito blanco y el otro en un hábito marrón, colocándose ellos mismos como columnas para evitar el colapso total. Domingo se reconoció a sí mismo como el fraile del hábito blanco, pero no sabía quién era el otro fraile. De igual modo, Francisco de Asís se reconoció a sí mismo como el fraile del hábito marrón, pero desconocía quién era el del hábito blanco. Para Inocencio III el sueño era un rompecabezas y un misterio. El día siguiente, cuando Domingo iba a ver al Papa sobre la aprobación de su Orden, se encontró a un fraile joven vestido con un hábito marrón. Mirándose mutuamente, cada uno reconoció al otro como el compañero que ayudaba a soportar la Basílica Laterana, y se abrazaron en medio de la calle. Después fueron juntos a ver al Papa, y éste comprendió inmediatamente el significado de su sueño: Las Órdenes de estos dos gran hombres serán como columnas que salvarán a la Iglesia de su destrucción.