SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

domingo, 28 de julio de 2013

ACABA LA JMJ DE RIO

MADRE TERESA ¿QUE DEBERÍA CAMBIAR EN LA IGLESIA?

Cuando le preguntaron a la Madre Teresa ¿Qué había que cambiar en la Iglesia? Ella respondió: Vd y yo deberíamos cambiar, ser mejores servidores.

Este momento tan importan en la vida de Madre Teresa y posiblemente en la de todos los católicos ha sido recogido por S.S. el Papa Francisco en

VIGILIA DE ORACIÓN CON LOS JÓVENES
DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Paseo marítimo de Copacabana, Río de JaneiroSábado 27 de julio de 2013


Queridos jóvenes
Al verlos a ustedes, presentes hoy aquí, me viene a la mente la historia de San Francisco de Asís. Ante el crucifijo oye la voz de Jesús, que le dice: «Ve, Francisco, y repara mi casa». Y el joven Francisco responde con prontitud y generosidad a esta llamada del Señor: repara mi casa. Pero, ¿qué casa? Poco a poco se da cuenta de que no se trataba de hacer de albañil para reparar un edificio de piedra, sino de dar su contribución a la vida de la Iglesia; se trataba de ponerse al servicio de la Iglesia, amándola y trabajando para que en ella se reflejara cada vez más el rostro de Cristo.
También hoy el Señor sigue necesitando a los jóvenes para su Iglesia. Queridos jóvenes, el Señor los necesita. También hoy llama a cada uno de ustedes a seguirlo en su Iglesia y a ser misioneros. Queridos jóvenes, el Señor hoy los llama. No al montón. A vos, a vos, a vos, a cada uno. Escuchen en el corazón qué les dice. Pienso que podemos aprender algo de lo que pasó en estos días: cómo tuvimos que cancelar por el mal tiempo la realización de esta vigilia en el Campus Fidei, en Guaratiba. ¿No estaría el Señor queriendo decirnos que el verdadero campo de la fe, el verdadero Campus Fidei, no es un lugar geográfico sino que somos nosotros? ¡Sí! Es verdad. Cada uno de nosotros, cada uno ustedes, yo, todos. Y ser discípulo misionero significa saber que somos el Campo de la Fe de Dios. Por eso, a partir de la imagen del Campo de la Fe, pensé en tres imágenes, tres, que nos pueden ayudar a entender mejor lo que significa ser un discípulo-misionero: la primera imagen, la primera, el campo como lugar donde se siembra; la segunda, el campo como lugar de entrenamiento; y la tercera, el campo como obra de construcción.
1. Primero, el campo como lugar donde se siembra. Todos conocemos la parábola de Jesús que habla de un sembrador que salió a sembrar en un campo; algunas simientes cayeron al borde del camino, entre piedras o en medio de espinas, y no llegaron a desarrollarse; pero otras cayeron en tierra buena y dieron mucho fruto (cf. Mt 13,1-9). Jesús mismo explicó el significado de la parábola: La simiente es la Palabra de Dios sembrada en nuestro corazón (cf. Mt 13,18-23). Hoy, todos los días, pero hoy de manera especial, Jesús siembra. Cuando aceptamos la Palabra de Dios, entonces somos el Campo de la Fe. Por favor, dejen que Cristo y su Palabra entren en su vida, dejen entrar la simiente de la Palabra de Dios, dejen que germine, dejen que crezca. Dios hace todo pero ustedes déjenlo hacer, dejen que Él trabaje en ese crecimiento.
Jesús nos dice que las simientes que cayeron al borde del camino, o entre las piedras y en medio de espinas, no dieron fruto. Creo que con honestidad podemos hacernos la pregunta: ¿Qué clase de terreno somos, qué clase de terreno queremos ser? Quizás a veces somos como el camino: escuchamos al Señor, pero no cambia nada en nuestra vida, porque nos dejamos atontar por tantos reclamos superficiales que escuchamos. Yo les pregunto, pero no contesten ahora, cada uno conteste en su corazón: ¿Yo soy un joven, una joven, atontado? O somos como el terreno pedregoso: acogemos a Jesús con entusiasmo, pero somos inconstantes ante las dificultades, no tenemos el valor de ir a contracorriente. Cada uno contestamos en nuestro corazón: ¿Tengo valor o soy cobarde? O somos como el terreno espinoso: las cosas, las pasiones negativas sofocan en nosotros las palabras del Señor (cf. Mt 13,18-22). ¿Tengo en mi corazón la costumbre de jugar a dos puntas, y quedar bien con Dios y quedar bien con el diablo? ¿Querer recibir la semilla de Jesús y a la vez regar las espinas y los yuyos que nacen en mi corazón? Cada uno en silencio se contesta.  Hoy, sin embargo, yo estoy seguro de que la simiente puede caer en buena tierra. Escuchamos estos testimonios, cómo la simiente cayó en buena tierra. No padre, yo no soy buena tierra, soy una calamidad, estoy lleno de piedras, de espinas, y de todo. Sí, puede que por arriba, pero hacé un pedacito, hacé un cachito de buena tierra y dejá que caiga allí, y vas a ver cómo germina. Yo sé que ustedes quieren ser buena tierra, cristianos en serio, no cristianos a medio tiempo, no cristianos «almidonados» con la nariz así [empinada] que parecen cristianos y en el fondo no hacen nada. No cristianos de fachada. Esos cristianos que son pura facha, sino cristianos auténticos. Sé que ustedes no quieren vivir en la ilusión de una libertad chirle que se deja arrastrar por la moda y las conveniencias del momento. Sé que ustedes apuntan a lo alto, a decisiones definitivas que den pleno sentido. ¿Es así, o me equivoco? ¿Es así? Bueno, si es así hagamos una cosa: todos en silencio, miremos al corazón y cada uno dígale a Jesús que quiere recibir la semilla. Dígale a Jesús: Mira Jesús las piedras que hay, mirá las espinas, mirá los yuyos, pero mirá este cachito de tierra que te ofrezco, para que entre la semilla. En silencio dejamos entrar la semilla de Jesús. Acuérdense de este momento. Cada uno sabe el nombre de la semilla que entró. Déjenla crecer y Dios la va a cuidar. 
2. El campo, además de ser lugar de siembra, es lugar de entrenamiento. Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, nos pide que seamos sus discípulos, que «juguemos en su equipo». A la mayoría de ustedes les gusta el deporte. Aquí, en Brasil, como en otros países, el fútbol es pasión nacional. ¿Sí o no? Pues bien, ¿qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Tiene que entrenarse y entrenarse mucho. Así es nuestra vida de discípulos del Señor. San Pablo, escribiendo a los cristianos, nos dice: «Los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible» (1 Co 9,25). Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo; ¡algo más grande que la Copa del Mundo! Jesús nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz, y también un futuro con él que no tendrá fin, allá en la vida eterna. Es lo que nos ofrece Jesús. Pero nos pide que paguemos la entrada. Y la entrada es que nos entrenemos para «estar en forma», para afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida, dando testimonio de nuestra fe. A través del diálogo con él, la oración – “Padre, ahora nos va hacer rezar a todos, ¿no?” –. Te pregunto, pero contestan en su corazón, ¡eh! No en voz alta, en silencio. ¿Yo rezo? Cada uno se contesta. ¿Yo hablo con Jesús? O le tengo miedo al silencio. ¿Dejo que el Espíritu Santo hable en mi corazón? ¿Yo le pregunto a Jesús: Qué querés que haga? ¿Qué querés de mi vida? Esto es entrenarse. Pregúntenle a Jesús, hablen con Jesús. Y si cometen un error en la vida, si se pegan un resbalón, si hacen algo que está mal, no tengan miedo. Jesús, mirá lo que hice, ¿qué tengo que hacer ahora? Pero siempre hablen con Jesús, en las buenas y en las malas. Cuando hacen una cosa buena y cuando hacen una cosa mala. ¡No le tengan miedo! Eso es la oración. Y con eso se van entrenando en el diálogo con Jesús en este discipulado misionero.  Y también a través de los sacramentos, que hacen crecer en nosotros su presencia. A través del amor fraterno, del saber escuchar, comprender, perdonar, acoger, ayudar a los otros, a todos, sin excluir y sin marginar. Estos son los entrenamientos para seguir a Jesús: la oración, los sacramentos y la ayuda a los demás, el servicio a los demás. ¿Lo repetimos juntos todos? “Oración, sacramentos y ayuda a los demás” [todos lo repiten en voz alta]. No se oyó bien. Otra vez [ahora más fuerte].
3. Y tercero: El campo como obra de construcción. Acá estamos viendo cómo se ha construido esto aquí. Se empezaron a mover los muchachos, las chicas. Movieron y construyeron una iglesia. Cuando nuestro corazón es una tierra buena que recibe la Palabra de Dios, cuando «se suda la camiseta», tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos que recorren el mismo camino: somos parte de la Iglesia. Estos muchachos, estas chicas no estaban solos, en conjunto hicieron un camino y construyeron la iglesia, en conjunto hicieron lo de San Francisco: construir, reparar la iglesia. Te pregunto: ¿Quieren construir la iglesia? [todos: “¡Sí!”]  ¿Se animan? [todos: “¡Sí!”] ¿Y mañana se van a olvidar de este sí que dijeron? [todos: “¡No!”] ¡Así me gusta! Somos parte de la iglesia, más aún, nos convertimos en constructores de la Iglesia y protagonistas de la historia.  Chicos y chicas, por favor: no se metan en la cola de la historia. Sean protagonistas. Jueguen para adelante. Pateen adelante, construyan un mundo mejor. Un mundo de hermanos, un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad. Jueguen adelante siempre. San Pedro nos dice que somos piedras vivas que forman una casa espiritual (cf. 1 P 2,5). Y miramos este palco, vemos que tiene forma de una iglesia construida con piedras vivas. En la Iglesia de Jesús, las piedras vivas somos nosotros, y Jesús nos pide que edifiquemos su Iglesia; cada uno de nosotros es una piedra viva, es un pedacito de la construcción, y si falta ese pedacito cuando viene la lluvia entra la gotera y se mete el agua dentro de la casa. Cada pedacito vivo tiene que cuidar la unidad y la seguridad de la Iglesia.  Y no construir una pequeña capilla donde sólo cabe un grupito de personas. Jesús nos pide que su Iglesia sea tan grande que pueda alojar a toda la humanidad, que sea la casa de todos. Jesús me dice a mí, a vos, a cada uno: «Vayan, hagan discípulos a todas las naciones». Esta tarde, respondámosle: Sí, Señor, también yo quiero ser una piedra viva; juntos queremos construir la Iglesia de Jesús. Quiero ir y ser constructor de la Iglesia de Cristo. ¿Se animan a repetirlo? Quiero ir y ser constructor de la Iglesia de Cristo. A ver ahora... [todos “¡Sí!”].  Después van a pensar lo que dijeron juntos...
Tu corazón, corazón joven, quiere construir un mundo mejor. Sigo las noticias del mundo y veo que tantos jóvenes, en muchas partes del mundo, han salido por las calles para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna. Los jóvenes en la calle. Son jóvenes que quieren ser protagonistas del cambio. Por favor, no dejen que otros sean los protagonistas del cambio. Ustedes son los que tienen el futuro. Ustedes... Por ustedes entra el futuro en el mundo. A ustedes les pido que también sean protagonistas de este cambio. Sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas que se van planteando en diversas partes del mundo. Les pido que sean constructores del futuro, que se metan en el trabajo por un mundo mejor. Queridos jóvenes, por favor, no balconeen la vida, métanse en ella, Jesús no se quedó en el balcón, se metió; no balconeen la vida, métanse en ella como hizo Jesús. Sin embargo, queda una pregunta: ¿Por dónde empezamos? ¿A quién le pedimos que empiece esto? ¿Por dónde empezamos?
Una vez, le preguntaron a la Madre Teresa qué era lo que había que cambiar en la Iglesia, para empezar: por qué pared de la Iglesia empezamos. ¿Por dónde – dijeron –, Madre, hay de empezar? Por vos y por mí, contestó ella. ¡Tenía garra esta mujer! Sabía por dónde había che empezar. Yo también hoy le robo la palabra a la madre Teresa, y te digo: ¿Empezamos? ¿Por dónde? Por vos y por mí.
Cada uno, en silencio otra vez, pregúntese si tengo que empezar por mí, por dónde empiezo. Cada uno abra su corazón para que Jesús les diga por dónde empiezo.
Queridos amigos, no se olviden: ustedes son el campo de la fe. Ustedes son los atletas de Cristo. Ustedes son los constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor. Levantemos nuestros ojos hacia la Virgen. Ella nos ayuda a seguir a Jesús, nos da ejemplo con su «sí» a Dios: «Aquí está la esclava del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho» (Lc 1,38). Se lo digamos también nosotros a Dios, junto con María: Hágase en mí según tu palabra. Que así sea.

jueves, 25 de julio de 2013

DEDICACION

RESUCITÓ
Jesús de nuevo con nosotros, lleno de Luz y de Gloria, después de tanto sufrimiento desde Getsemaní hasta el Calvario.
Cuanto dolor, cuanto amor por nosotros, pecadores.
La Esperanza ha resucitado, tal y como prometió.
La Caridad nos ha envuelto de Misericordia.
La Fe que el mismo Jesús nos regala, está aquí.
Con toda la Alegría y Agradecimiento, indignos de tanto Amor, solo podemos cantar




¡¡Resucitó, Resucitó, Aleluya!!

miércoles, 17 de julio de 2013

ESPÍRITU DE LA FAMILIA MISIONERA DE LA CARIDAD

Ya antes de comenzar su trabajo a favor de los pobres,
la gracia del 10 de septiembre de 1946 engendró en
 la Madre Teresa un específico “espíritu mariano” que llegaría
 a ser la herencia común de su familia religiosa.

Al experimentar su nueva llamada, la gracia de un nuevo carisma
 había sido colocada en el alma de la Madre Teresa.

Cada carisma contiene (1) una misión específica y (2)
 una espiritualidad particular, por consiguiente,
 en aquel momento de gracia le fue comunicada
no sólo la misión con los pobres,
 sino también el espíritu en el cual debía ser vivida.
Este 'Espíritu de la Sociedad' fue el resultado del encuentro de la Madre Teresa,
 en la compañía de la Virgen, con el amor ardiente de Dios,
 revelado y canalizado en la Sed de Jesús.
 Esta respuesta, fue un triple espíritu,
de 'Cariñosa Confianza, Entrega Total, y Alegría -
 tres estados del alma que preceden uno al otro,
y vinieron a ser vistos por la Madre Teresa
como la formación de un solo  "Espíritu".


Así como la experiencia del 10 de septiembre produjo la llamada de
saciar la sed de Jesús, aquella experiencia también engendró una
 respuesta en su alma, una actitud cariñosa en su corazón con la cual
 ella saciaría la Sed de Jesús.
                                                                                         "Viviendo  el  Espíritu de nuestra Sociedad, 
                                                                                     seremos capaces de saciar la sed de Jesús en la Cruz 
de amor por las almas."
"Vivan el Espíritu de la Entrega Total, CariñosaConfianza y Alegríay de esta manera cumplirán el objetivo: 
saciar la sed de Jesús en la Cruz de amor por  las almas."
(Beata Teresa de Calcuta) 
Una mirada más cercana a la dinámica interior del Espíritu de la Sociedad MC
sugiere que la confianza, la entrega, y la alegría sean la triple respuesta a
la experiencia de ser amado. El Espíritu de la Sociedad, por lo tanto,
 no es un compuesto de tres virtudes separadas, sino una respuesta triple
 a la experiencia de la Sed de Jesús, conduciendo de la Confianza a la Entrega,
 y de la Entrega a la Alegría.
La madre Teresa presenta, en forma consistente, el Espíritu de la Sociedad
 como una extensión, una participación en el espíritu de Nuestra Señora:



"Si estamos de pie junto a Nuestra Señora, 
ella nos dará su espíritu de
Cariñosa Confianza, Entrega Total y la Alegría"
"Él nos ha dado el Espíritu de Nuestra Señora para que sea
              el Espíritu de nuestra Sociedad...  
             La Cariñosa Confianza y la Entrega Total hizo a Nuestra Señora,
decir "Sí" al mensaje del arcángel Gabriel (Lc. 1,38),
 y la Alegría la hizo correr con rapidez (Lc. 1,39)
 para servir a Su prima Isabel.
 Esta es nuestra vida: decir "Sí" a Jesús
 y correr con prisa para servirle en los más pobres de los pobres.
 Mantengámonos cerca de Nuestra Señora y 
Ella hará crecer ese mismo espíritu en cada uno de nosotros."
(Beata Teresa de Calcuta)


martes, 16 de julio de 2013

VIRGEN DEL CARMEN



Virgen del Carmen, protectora del Mar,
Salvación de los pecadores.
A Ti rogaba incesantemente mi Madre,
con devoción mantenida.
Desde niño, un cuadro con tu Imagen,
presidía la Sala,
Tu cara, Tu Corona y con mucho cuidado,
 el Niño en tus brazos.
Y los Escapularios del Carmen,
en vuestras manos,
ofreciendo el Perdón y el Amparo,
las gracias de vuestro Amor.
Y en el Monte Carmelo, mi padre,
trabajo y trabajo.
Entre los pucheros metido,
 y al que recuerdo, en muchos momentos.
Gracias Madre, bajo tu protección,
 nos disponemos a intentar servir a los demás.
No nos dejes. Amen



viernes, 5 de julio de 2013

5 DE JULIO : DEO GRATIAS

Compruebo queridos amigos y lectores de es blog,y quiero compartir con  vosotros, la alegría de este día.

La Consagración del Vaticano a San Miguel y San José, me parece de una profundidad tal, que me resulta difícil de describir. Benedicto XVI y el Papa Francisco en un acto conjunto de impresionante alabanza a la Iglesia . La continua lucha de San Miguel y la paternidad de San José, les hace oportunamente protectores del Vaticano, guías a seguir sin la menor duda, ante el rumbo de la Historia.
Agradezco-no soy  quien-esta Congración, que personalmente me sirve de toque de atención, para evaluar mis comportamientos y mejorarlos. Gracias . Recemos.




EL PAPA ASUME Y TERMINA LO YA ESCRITO POR BENEDICTO XVI

«Lumen Fidei», primera encíclica del papa Francisco

El Papa Francisco ha hecho hoy pública «Lumen Fidei», la primera encíclica de su pontificado. Como reconoce el Santo Padre, Benedicto XVI «ya había completado prácticamente una primera redacción de esta Carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones». El documento magisterial pontificio se divide en cuatro capítulos: «Hemos creído en el amor», «Si no creéis, no comprenderéis», «Transmito lo que he recibido» y «Dios prepara una ciudad para ellos».
05/07/13 12:07 PM | Imprimir | Enviar


(Luis F. Pérez/InfoCatól








APROBACIÓN POR EL PAPA FRANCISCO

Los beatos Juan Pablo II y Juan XXIII serán canonizados conjuntamente este mismo año

Al recibir en audiencia al Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos el Santo Padre Francisco autorizó a esta Congregación la promulgación de diversos Decretos, entre ellos los que se refieren a un milagro atribuido a la intercesión del Beato Juan Pablo II. El Sumo Pontífice ha aprobado también los votos favorables de la sesión ordinaria de los padres cardenales y obispos acerca de la canonización del beato Juan XXIII.
05/07/13 1:43 PM | Imprimir | Enviar

Ver también
(VIS/Efe) De momento se desconoce la fecha de la ceremonia de canonización, aunque según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, será presumiblemente a finales de este año. Fuentes vaticanas señalaron como fecha posible el 8 de diciembre próximo.
Sobre el milagro que lleva a Karol Wojtyla a la santidad, Lombardi confirmó que se trata de la curación de una mujer de Costa Rica que padecía un aneurisma cerebral, del que curó de manera inexplicable para la ciencia al parece el 1 de mayo de 2011, el mismo día en que Juan Pablo II fue beatificado. La mujer, cuya identidad se desconoce, vive en la comunidad de Tres Ríos, en la provincia de Cartago (Costa Rica).
Juan Pablo II, papa desde el 16 de octubre de 1978 al 2 de abril de 2005, fue beatificado el 1 de mayo de 2011 por Benedicto XVI. Juan XXIII, papa desde el 28 de octubre de 1958 hasta el 3 de junio de 1963, en cuyo pontificado convocó el Concilio Vaticano II, fue beatificado por Juan Pablo II el 3 de septiembre del año jubilar 2000.

Todos los Decretos

El Santo Padre ha autorizado a la Congregación par las causas de los santos a promulgar los siguientes decretos concernientes a:

Milagros

-Un milagro atribuido a la intercesión del Beato Juan Pablo II, polaco, (en el siglo Karol Józef Wojtyla) Sumo Pontífice (1920-2005)
-Un milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo di Dio Alvaro del Portillo y Diez de Sollano, español, obispo y prelado de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei, (1914-1994)
-Un milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Esperanza de Jesús (en el siglo María Josefa Alhama Valera), española, Fundadora de las Congregaciones de las Siervas del Amor Misericordioso y de los Hijos del Amor Misericordioso (1893 -1983)

Martirio

-Siervo de Dios José Guardiet y Pujol, español, sacerdote diocesano; nacido en 1879 asesinado por odio a la fe en España il 3 agosto 1936;
-Siervos de Dios Mauricio Íñiguez de Heredia, español y 23 compañeros de la Orden Hospitalaria di San Juan de Dios ;asesinados por odio a la fe en España entre 1936 y 1937.
-Siervos de Dios Fortunato Velasco Tobar, español y 13 compañeros, de la Congregación de la Misión;asesinados por odio a la fe en España entre 1934 y 1936;
-Siervas de Dios Maria Asunción (en el siglo: Juliana González Trujillano) y 2 compañeras, españolas; religiosas profesas de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor; asesinadas por odio a la fe en España nel 1936.

Virtudes heróicas

-Siervo de Dios Nicola D'Onofrio, italiano, clérigo profeso de la Orden de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos (Camilianos ), (1943 -1964).
-Siervo de Dios Bernard Philippe, francés, (en el siglo Jean Fromental Cayroche), Hermano profeso del Instituto de las Escuelas Cristianas, Fundador de las Hermanas Guadalupanas de La Salle, (1895-1978).
-Sierva de Dios Maria Isabel da Santíssima Trinidade, portuguesa, (en el siglo: Maria Isabel Picão Caldeira viuda de Carneiro), Fundadora de la Congregación de las Hermanas Concepcionistas (1889 -1962).
-Sierva de Dios Maria del Carmen Rendiles Martínez, venezolana, Fundadora de las Siervas de Jesús de Venezuela; (1903 -1977)
-Siervo de Dios Giuseppe Lazzati, italiano, laico consagrado; (1909-1986).
Asimismo, el Papa aprobó los votos favorables de la sesión ordinaria de los padres cardenales y obispos acerca de la canonización del beato Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) y ha decidido convocar un consistorio que se ocupará también de la canonización del beato Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyla)


EL PAPA APRUEBA UN MILAGRO POR SU INTERCESIÓN

Álvaro del Portillo será beatificado

El obispo español Álvaro del Portillo y Diez de Sollano (1914-1994), sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente de la prelatura del Opus Dei, será beatificado, anunció hoy el Vaticano. El papa Francisco ha aprobado un milagro por intercesión del prelado. La fecha de beatificación será fijada en un consistorio de cardenales previsto, según fuentes vaticanas, para septiembre próximo.
05/07/13 4:21 PM | Imprimir | Enviar
(Agencias/InfoCatólica) El venerable Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1941 y falleció en Roma el 23 de marzo de 1994. Fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1944 y formó parte del Consejo General del Opus Dei de 1940 a 1975; de 1940 a 1947 y de 1956 a 1975 fue secretario general.
Fue consultor de diversos organismos de la Santa Sede.Trabajó en el Concilio Vaticano II, primero como presidente de la Comisión antepreparatoria para el laicado y luego como secretario de la Comisión sobre la disciplina del clero y como consultor de otras comisiones.
El 28 de noviembre de 1982, el papa Juan Pablo II le nombró Prelado de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei -erigida en esa misma fecha- y en 1991 le hizo obispo.
El proceso de beatificación se abrió el 5 de marzo de 2004 y su primera fase se desarrolló en la diócesis de Roma -ciudad en la que vivió casi 50 años y murió en 1994- y en la Prelatura del Opus Dei.
La primera fase, denominada diocesana, concluyó en Roma el 26 de junio de 2008, cuatro años después de su apertura.
En una ceremonia celebrada en el palacio Lateranense, en la basílica de San Juan de Letrán, presidida por el por entonces cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, el purpurado definió a Del Portillo como «ejemplo de fidelidad en el seguimiento del espíritu de santificación en el trabajo y en la vida ordinaria».
Después el proceso pasó a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano.