SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

miércoles, 17 de julio de 2013

ESPÍRITU DE LA FAMILIA MISIONERA DE LA CARIDAD

Ya antes de comenzar su trabajo a favor de los pobres,
la gracia del 10 de septiembre de 1946 engendró en
 la Madre Teresa un específico “espíritu mariano” que llegaría
 a ser la herencia común de su familia religiosa.

Al experimentar su nueva llamada, la gracia de un nuevo carisma
 había sido colocada en el alma de la Madre Teresa.

Cada carisma contiene (1) una misión específica y (2)
 una espiritualidad particular, por consiguiente,
 en aquel momento de gracia le fue comunicada
no sólo la misión con los pobres,
 sino también el espíritu en el cual debía ser vivida.
Este 'Espíritu de la Sociedad' fue el resultado del encuentro de la Madre Teresa,
 en la compañía de la Virgen, con el amor ardiente de Dios,
 revelado y canalizado en la Sed de Jesús.
 Esta respuesta, fue un triple espíritu,
de 'Cariñosa Confianza, Entrega Total, y Alegría -
 tres estados del alma que preceden uno al otro,
y vinieron a ser vistos por la Madre Teresa
como la formación de un solo  "Espíritu".


Así como la experiencia del 10 de septiembre produjo la llamada de
saciar la sed de Jesús, aquella experiencia también engendró una
 respuesta en su alma, una actitud cariñosa en su corazón con la cual
 ella saciaría la Sed de Jesús.
                                                                                         "Viviendo  el  Espíritu de nuestra Sociedad, 
                                                                                     seremos capaces de saciar la sed de Jesús en la Cruz 
de amor por las almas."
"Vivan el Espíritu de la Entrega Total, CariñosaConfianza y Alegríay de esta manera cumplirán el objetivo: 
saciar la sed de Jesús en la Cruz de amor por  las almas."
(Beata Teresa de Calcuta) 
Una mirada más cercana a la dinámica interior del Espíritu de la Sociedad MC
sugiere que la confianza, la entrega, y la alegría sean la triple respuesta a
la experiencia de ser amado. El Espíritu de la Sociedad, por lo tanto,
 no es un compuesto de tres virtudes separadas, sino una respuesta triple
 a la experiencia de la Sed de Jesús, conduciendo de la Confianza a la Entrega,
 y de la Entrega a la Alegría.
La madre Teresa presenta, en forma consistente, el Espíritu de la Sociedad
 como una extensión, una participación en el espíritu de Nuestra Señora:



"Si estamos de pie junto a Nuestra Señora, 
ella nos dará su espíritu de
Cariñosa Confianza, Entrega Total y la Alegría"
"Él nos ha dado el Espíritu de Nuestra Señora para que sea
              el Espíritu de nuestra Sociedad...  
             La Cariñosa Confianza y la Entrega Total hizo a Nuestra Señora,
decir "Sí" al mensaje del arcángel Gabriel (Lc. 1,38),
 y la Alegría la hizo correr con rapidez (Lc. 1,39)
 para servir a Su prima Isabel.
 Esta es nuestra vida: decir "Sí" a Jesús
 y correr con prisa para servirle en los más pobres de los pobres.
 Mantengámonos cerca de Nuestra Señora y 
Ella hará crecer ese mismo espíritu en cada uno de nosotros."
(Beata Teresa de Calcuta)


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