Santísima Trinidad (Francisco Cano) |
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Oración
Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que
podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de Ti con nuestras
obras.
"Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras,
para que
nuestro trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti,
como a su
fin".
LECTURA BREVE
-Malas palabras no salgan de vuestra boca; lo que
digáis sea
bueno, constructivo y oportuno, así hará bien a los
que lo oyen. No
pongáis triste al Espíritu Santo de Dios con que él os
ha marcado
para el día de la liberación final. Desterrad de
vosotros la amargura,
la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed
buenos,
comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os
perdonó
en Cristo. (Ef 4,29-32)
-Cualquier cosa que hagáis, sea sin protestas ni
discusiones: así
seréis irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin
tacha, en medio
de una gente torcida y depravada, entre la cual
brilláis como
lumbreras del mundo. (Flp 2,14-15)
LECTURA
BREVE
El que no
trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que
algunos viven sin
trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a
ésos les mandamos y
recomendamos, por el Señor Jesucristo, que
trabajen con tranquilidad para
ganarse el pan. Por vuestra parte,
hermanos,
no os canséis de hacer el bien.
(2Ts 3,10b-13)
LECTURA BREVE
Bendecid a los que os persiguen, bendecid, sí, no
maldigáis.
Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran,
llorad. Tened
igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes
pretensiones,
sino poneos al nivel de la gente humilde. (Rm
12,14-16a)
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
sólo Dios basta.
(Santa Teresa de Jesús)
No hay comentarios:
Publicar un comentario