Llegamos al Cuarto Domingo de Adviento, que nos trae como relato principal la bellísima escena de la Anunciación, cuando el arcángel Gabriel anuncia a María de Nazaret que ha sido elegida por Dios para llevar en su seno al salvador del mundo. Durante siglos todos los cristianos se han postrado ante la belleza, emoción y grandeza de dicha momento.
Estimados amigos que llegáis a este blog, quizá sea un momento excelente, para plantearnos lo que ha elegido Dios de nosotros, cual es nuestra misión y que ángeles tenemos a nuestro alrededor, que nos traen ese mensaje divino y nos invitan a servir y cumplir Su Voluntad.
S.S. Benedicto XVI nos dice en el Angelus de hoy " Vivamos el silencio, para escuchar lo que Dios dice a nuestro corazón, y como la Virgen María respondamos también, hágase en mí según tu palabra".
Después de la consideración de este Misterio, continuamos nuestro Camino a Belén:
"Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio.
Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria.
Todos, pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal.
José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada"
Camino de Belén. Anónimo Siglo XVII |
" No dejéis de velar: pronto llegará el Señor, nuestro Dios "
En el gozo por la espera del Salvador y por ser testigos de su Buena Nueva, encendamos nuestra cuarta vela de la Corona de Adviento.
Oración
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio
del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que
lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Amén
Recemos.
diostesalvemariasagrada
celia dijo:
ResponderEliminarLa Navidad nos debe llevar a profundizar más en el misterio de la infinita misericordia que Dios ha tenido con toda la humanidad de todos los tiempos. El nacimiento del Salvador es el signo más excelente de la cercanía de Dios a nosotros y de su compromiso definitivo y total con la humanidad.
Del Evangelio según San Lucas (1,57-66)
Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestras familias un estímulo, a fin de que viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
BENDITO SEAS, DIOS PADRE, QUE NOS HAS DADO A TU HIJO COMO SALVADOR Y REDENTOR.
Recemos.
Del Evangelio según San Lucas (1,57-66)