LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR. EXAMEN

Iglesia santa, esposa bella, 
sal al encuentro del Señor,
adorna y limpia tu morada
y recibe a tu Salvador.
Abre tus brazos a María,
Virgen Madre del Redentor,
puerta del cielo siempre abierta
por la que vino al mundo Dios.
¿A quién sostienes en tus manos,
dinos, anciano Simeón,
por qué te sientes tan alegre?
"Porque ya he visto al Salvador.
Este Niño será bandera 
y signo de contradicción,
con su muerte, traerá la vida,
por la cruz, la resurrección".
Jesús, el hijo de María, 
es el Hijo eterno de Dios,
la luz que alumbra a las naciones
los caminos de salvación.
La Virgen Madre ofrece al Niño
como una hostia para Dios;
la espada de la profecía
atraviesa su corazón.
Honor y gloria al Padre eterno,
y al Hijo eterno que engendró,
y que, por obra del Espíritu,
de la Virgen Madre nació. Amén

Simeón y la Sagrada Familia
La Presentación en el Templo

Fiesta de la Iglesia, que me invita a examen, examen de como recibo al Señor cuando en la Santa Misa, lo presenta el Sacerdote, cual es mi disposición, mi devoción, mi actitud externa e interna. Como le doy gracias por haberse quedado entre nosotros y cuanto le alabo y le solicito su Misericordia, yo, pecador.
También es importante recordar hoy a María, Madre de Dios, 
Luz en el mundo, Candela encendida por el Amor.
Y al Patriarca San José, obediencia y amor caminante, cumplidor de las tradiciones y obligaciones de su religión.

Presentación, Ofrecimiento, Tradición, Amor, Salvación, Misericordia, Humildad, Obediencia... cuantas acciones... de Nuestro Señor en la Sagrada Familia y que nosotros olvidamos  practicar...examen...realicemos examen... examinemos nuestro interior, nuestra conducta, nuestra posición en la Iglesia, nuestra opinión sobre lo que nos rodea, nuestro servicio, nuestra alegría...
nosotros seremos presentados ante Dios en algún momento, ya seamos laicos, religiosos, o sacerdotes, ya seamos hombres o mujeres... ricos o pobres...
Todos seremos presentados ante Dios y juzgados por el Amor con que vivimos.  Examen

Madre Teresa de Calcuta