VOCACIÓN RELIGIOSA UN REGALO DEL SEÑOR

... Debéis vivir para Dios...Debéis vivir para Servir a los demás . 

¡No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo! 

                                                                                                         (B.Juan Pablo II)

El don de la Vocación que desde el principio de los tiempos tiene preparado el Señor, invita a  dedicarse a Él.

No sabría decir si en este mundo tan interesado en apagar las Luces de Dios, los corazones de las gentes se remueven ante esa llamada, que espera paciente a que la persona , libremente, le entregue su tiempo para lo que Él necesite y donde Él le proponga estar.

Lo que sí está claro es el ejercicio de la libertad, que esa persona pondrá en marcha ante el apremio de Dios.
Por eso, la escucha atenta a nuestro interior, la petición de ayudas y la oración harán ver con claridad lo que Dios tiene preparado para continuar nuestra vida, con otra vida.

Adelante pues los llamados a servir a Dios siendo sacerdotes, religiosos o religiosas  consagrados... ,  no tengáis miedo...abrid vuestras puertas a Cristo.

Y el resto de los laicos ¿ A qué estamos llamados...?