Durante la “Sede Vacante” la Iglesia pide a Dios que ilumine a los cardenales electores del nuevo Papa
Tras la renuncia del Santo Padre, Benedicto XVI, al ministerio petrino, la Iglesia católica
se encuentra ahora en “Sede Vacante” hasta la elección del nuevo Pontífice.
Nuestro obispo exhorta a todos los fieles cristianos de la Diócesis a permanecer en
oración personal y comunitaria durante el período de “Sede vacante”, hasta la elección
del nuevo Sucesor de Pedro, ateniéndose a las siguientes disposiciones:
se encuentra ahora en “Sede Vacante” hasta la elección del nuevo Pontífice.
Nuestro obispo exhorta a todos los fieles cristianos de la Diócesis a permanecer en
oración personal y comunitaria durante el período de “Sede vacante”, hasta la elección
del nuevo Sucesor de Pedro, ateniéndose a las siguientes disposiciones:
Sede Vacante |
1.Se omite en la Plegaria Eucarística, en el rezo de la Liturgia de la Horas, o en cualquier
otra oración, el nombre del papa Benedicto.
otra oración, el nombre del papa Benedicto.
2. En todas las celebraciones de la Eucaristía se tendrá esta petición especial
en la Oración de los fieles: “Para que conceda a la Iglesia un pastor, que le
agrade por su santidad y sirva a su pueblo con vigilante dedicación pastoral:
Roguemos al Señor”.
Lo mismo puede hacerse en las preces de Laudes y Vísperas, en la celebración
comunitaria o individual de la Liturgia de las Horas con la siguiente fórmula:
“Llena de alegría a tu Iglesia con la elección de un pastor, que con sus virtudes
sirva de ejemplo a tu pueblo e ilumine los corazones de los fieles”.
en la Oración de los fieles: “Para que conceda a la Iglesia un pastor, que le
agrade por su santidad y sirva a su pueblo con vigilante dedicación pastoral:
Roguemos al Señor”.
Lo mismo puede hacerse en las preces de Laudes y Vísperas, en la celebración
comunitaria o individual de la Liturgia de las Horas con la siguiente fórmula:
“Llena de alegría a tu Iglesia con la elección de un pastor, que con sus virtudes
sirva de ejemplo a tu pueblo e ilumine los corazones de los fieles”.
3. Exceptuados los domingos y solemnidades, se dirá la Misa del día (Cuaresma),
con la oración colecta de la “Misa para elegir un Papa”.
con la oración colecta de la “Misa para elegir un Papa”.
4. En el día en que comience el Cónclave, si no es domingo o solemnidad,
se rezarán las tres oraciones de la Misa para la elección de un Papa.
se rezarán las tres oraciones de la Misa para la elección de un Papa.
5. Una vez elegido el nuevo Pastor de la Iglesia universal, todas las campanas
de la Diócesis voltearán en señal de acogida y adhesión a la persona del nuevo Papa,
como expresión de la alegría de toda la Iglesia.
de la Diócesis voltearán en señal de acogida y adhesión a la persona del nuevo Papa,
como expresión de la alegría de toda la Iglesia.
6. En la Plegaria eucarística y en las oraciones, que así lo establecen, se nombrará
al nuevo Papa.
7. Desde ese día hasta el domingo siguiente inclusive, en los días feriales
al nuevo Papa.
7. Desde ese día hasta el domingo siguiente inclusive, en los días feriales
se recitará la oración colecta de la “Misa por el Papa”. Se dirá, además,
en todas las misas la Oración de los fieles por el Papa.
en todas las misas la Oración de los fieles por el Papa.
8. El primer domingo, después de la elección del nuevo Papa, se celebrará
en todas las comunidades cristianas de la Diócesis una Misa de acción de gracias.
en todas las comunidades cristianas de la Diócesis una Misa de acción de gracias.
Durante estos días, tan especiales para toda la Iglesia,
el obispo nos invita a rezar ante el Santísimo Sacramento
y a pedir la intercesión de la Santísima Virgen María,
con la confianza de que Dios concederá a su Iglesia el Pastor
que necesita, mientras permanecemos en el recuerdo y en la oración
por el querido papa Benedicto XVI.
el obispo nos invita a rezar ante el Santísimo Sacramento
y a pedir la intercesión de la Santísima Virgen María,
con la confianza de que Dios concederá a su Iglesia el Pastor
que necesita, mientras permanecemos en el recuerdo y en la oración
por el querido papa Benedicto XVI.
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