Si estás leyendo este post, te invito a conocerles...Dios te dirá después.
“Los Padres Misioneros de la Caridad” somos un Instituto religioso clerical de derecho diocesano, cuyos miembros se unen al Señor y al servicio de Su Iglesia por la profesión de los Consejos Evangélicos de Castidad, Pobreza, y Obediencia, y el Cuarto Voto de Servicio Gratuito y de Todo Corazón a los más Pobres de los Pobres.
Padres Misioneros de la Caridad |
Nuestro Instituto, fundado por la Madre Teresa de Calcuta, es llamado a continuar su carisma dentro del sacerdocio ministerial, ejercido en el servicio a los Pobres como portadores privilegiados del misterio de la presencia y pasión de Jesús en el mundo hoy.
"Un sacerdote es muy tiernamente amado por Dios, por Jesús
que lo ha elegido.... Y el trabajo que al sacerdote le ha sido confiado
para hacer es sólo un medio para poner su amor sensible por Dios en
acción viva. Por lo tanto, el trabajo que él hace es sagrado.
que lo ha elegido.... Y el trabajo que al sacerdote le ha sido confiado
para hacer es sólo un medio para poner su amor sensible por Dios en
acción viva. Por lo tanto, el trabajo que él hace es sagrado.
Madre Teresa de Calcuta
Nuestra vida de comunidad consiste en un diario compartir la vida.
Viviendo juntos en la simplicidad y la fraternidad de los Doce, recogidos en oración por y alrededor de la Virgen María, sosteniéndonos el uno al otro en la obligación de nuestra vocación común a la caridad, hacemos visible la unidad del Sacerdocio de Jesús y de Su Iglesia.
Procuramos vivir una vida simple en solidaridad con el pobre a quien servimos.
Enfatizamos un espíritu fraternal en nuestras casas que incluye:
Como deseamos buscar a Dios con todo nuestro corazón, tenemos
un mínimo de posesiones; por consiguiente, no usamos televisores, radios ni electrodomésticos de comodidad. No fumamos, ni bebemos bebidas alcohólicas. Como procuramos también depender de la providencia de Dios, todo nuestro trabajo sacerdotal es hecho gratuitamente.
No aceptamos seguros de vida y no tenemos problema
en mendigar para comer. No tomamos vacaciones anuales y visitamos nuestra casa una vez cada cinco años. |
Padres Misioneros de la Caridad en comedor |
El Espíritu Santo desea que nosotros vivamos - permitir que Jesús viva en nosotros -
Su evangelio y Su sacerdocio – combinando la oración y la pobreza de su vida escondida con el ministerio de predicación y compasión de su vida pública, sobre todo entre el pobre y el humilde.
"Dejaremos las noventa y nueve" e iremos "en busca de almas,
" especialmente la última, la menor, y la perdida llevando en nuestras "vasijas de arcilla" tanto la ternura como el poder del sacerdocio de Jesús. Somos privilegiados al servir en los más Pobres de los Pobres la presencia invisible del Cordero que fue degollado- por esto que son los pobres y sufrientes quiénes en particular llevan "aquello que falta a la pasión de Cristo." Junto a la Madre Teresa, hemos venido para ver que en efecto "el misterio de Cristo está escondido en el pobre." Al servicio de este misterio dedicamos nuestro sacerdocio.
Estas dos presencias del Señor - en el pobre y el sacerdote - complementan
y completan una a la otra, cuando ellas se combinan en el misterio de la Pasión de Cristo. A los pies de la Cruz, el pobre y el sacerdote son hermanos.
En las profundidades de su ser, y en la naturaleza de su vocación,
cada sacerdote es "pobre". Cada sacerdote experimenta aquella misma hambre, el mismo vacío que sólo el Señor puede llenar.
En la vida del rebaño confiado a él, el sacerdote ve una y otra vez
que el Señor "rico en misericordia" en efecto llena realmente el vacío y la pobreza. Y ve que muchas veces el Señor hace esto precisamente a través del ministerio de Su sacerdote. En aquellos momentos preciosos el sacerdote siente y comparte algo del interior de Jesús. Cada sacerdote experimenta - y con la gracia de Dios, canaliza - de un modo misterioso pero verdadero los sentimientos de misericordia y compasión del corazón de Jesús ante el pecado y la miseria humana. Y por eso, en las palabras de San Pablo, "caritas Christi urget non …" - "el amor de Cristo nos interpela."
Todos los pobres del mundo, hasta el "rico pobre,"
sobre todas sus necesidades que puedan tener, tienen por sobre todo, hambre de Dios -y por lo tanto están hambrientos de que nosotros seamos hombres de Dios. El mundo tiene hambre y sed de sacerdotes santos, porque el mundo tiene hambre y sed de Cristo. |
PARA CONOCER
http://www.mcpriests.com/_spanish/02_bio.htm
PARA DECIDIR SI DIOS TE LLAMA A SER SACERDOTE EN LA FAMILIA MISIONERA DE LA CARIDAD DE LA BEATA TESA DE CALCUTA, PADRE MISIONERO DE LA CARIDAD:
http://www.mcpriests.com/_spanish/06_voc.htm
PARA REZAR JMJ SYDNEY. SIEMPRE ACTUAL
http://www.mcpriests.com/_spanish/09_WYD_Pope_message.html
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