2Co 1,3-5
¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo,Padre de misericordia y Dios del consuelo!
Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de
poder nosotros alentar a los demás en cualquier
lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros
recibimos de Dios. Si los sufrimientos de Cristo
rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en
proporción nuestro ánimo.
Este es el blog de Miguel Martínez Galindo, Laico Misionero de la Caridad de la Beata Teresa de Calcuta,Grupo de Málaga, que quiere aprovechar el momento presente para Crecer en Humildad, que no es otra cosa que la Auténtica Verdad Recemos, sirviendo a los demás, para llegar a esa Verdad:Dios Nuestro Padre y Señor..
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