SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

miércoles, 6 de enero de 2016

EPIFANÍA DEL SEÑOR 2016


Reyes Magos regalaron a Jesús oro por ser Rey, incienso por ser Dios y mirra como hombre

Reyes Magos regalaron a Jesús oro por ser Rey, incienso por ser Dios y mirra como hombre

MADRID, 06 Ene. 14 / 05:14 am (ACI/Europa Press).- El Profesor de Historia del Oriente Próximo de la Universidad CEU San Pablo, Hipólito Sanchiz, ha explicado que los tres regalos con los que obsequiaron los Reyes Magos al Niño Jesús no fueron elegidos por casualidad, pues el oro era un regalo para Jesús como Rey --pues era un regalo destinado a reyes--, el incienso era un presente para Jesús como Dios --pues esta resina se quemaba delante de los dioses-- y la mirra, para Jesús como hombre --pues con ella se embalsamaba a los muertos--.
Así, Sanchiz explica que el oro, el incienso y la mirra que los Reyes de Oriente entregaron al niño Jesús en Belén estaban asociados a ciertos conceptos y rituales, más allá de que los tres puedan ser equiparados a lo que hoy se consideran productos "caros" y de "lujo".
Concretamente, respecto del oro, considera que puede ser interpretado "como regalo regio, destinado a un rey" y recuerda que en Mateo 2,2 se hace referencia a que los Reyes Magos llegaron a Belén en búsqueda del nacimiento del "Rey de los Judíos", por lo que la faceta regia del acontecimiento estaba presente.
Por su parte, la simbología del incienso es "muy clara" para Sanchiz, pues hace referencia al carácter divino de Cristo, ya que en la religión judía y en las paganas, el incienso se quemaba delante de los dioses, muchas veces como sacrificio, y, de hecho las iglesias católica y ortodoxa lo siguen empleando en su liturgia.
En cualquier caso, admite cierta diversidad de criterio a la hora de determinar qué tipo de incienso se trataba, pues, mientras que en la Vulgata aparece el término 'thus', que signfica incienso, en la versión griega de San Mateo se emplea la palabra 'olívano', que es un tipo de incienso, "una sustancia gomosa compuesta de diversas resinas que al quemarse da un buen olor".
Mientras, atendiendo a la mirra --sustancia aromática también gomosa resultado de recoger la resina del árbol de la mirra--, Sanchiz ve dos posibles explicaciones pues la mirra se utilizaba como anestésico --normalmente mezclada con vino-- y se puede interpretar como que el Señor venía a quitar el dolor al mundo". Pero también la mirra se empleaba para embalsamar a los muertos, por lo que podría representar "un anuncio de su pasión y una alegoría de que Jesús como hombre está sujeto a la muerte".



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