SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

miércoles, 30 de septiembre de 2015

MADRE TERESA DE CALCUTA Y LA VIRGEN

Miércoles, 30 de septiembre de 2015 | 00:00HemerotecaContactarSuscríbete a Cari Filii NewsRegala Cari Filli News 
Las visiones que transformaron a Madre Teresa en 1947
En una visión, la Virgen dio un 
mandato a Madre Teresa: 
«Enseña a los pobres a rezar
el Rosario en familia»
En una visión, la Virgen dio un mandato a Madre Teresa: «Enseña a los pobres el Rosario en familia»
La Madre Teresa de Calcuta siempre animó a orar con el Rosario

Actualizado 23 septiembre 2015

Linda OBrien / CatholicExchange

En 1947 la Madre Teresa de Calcuta tuvo una visión en tres partes.

En la primera escena, vio la difícil y dolorosa de los pobres y la aún mayor 

pobreza interior que estaba escondida detrás de su pobreza material... ellos 
estaban tratando de llegar hasta ella.

En la segunda escena, la Madre Teresa vio la misma multitud de pobres... 

La Virgen estaba allí en medio de ellos y la Madre Teresa estaba de rodillas
a su lado; le oyó decir:

"Cuida de ellos... ellos son míos... llévalos a Jesús... llévalos a Jesús... No temas...enséñales a rezar el rosario... el rosario en familia, y todo estará

bien... sin miedo... Jesús y yo estaremos contigo y tus hijos".

En la tercera escena era la misma gente de nuevo y estaban cubiertos con tinieblas.

Allí, en medio de una multitud angustiada que no parecía darse cuenta de su
presencia, estaba Jesús en la Cruz. Nuestra Señora estaba delante de Él...
y Jesús dijo a la Madre Teresa:
"Yo te lo he pedido... ella, mi madre, te lo ha pedido. ¿Vas a negarte a hacer esto por mí... cuidar de ellos, traerlos a mí?"

Luego de esto, toda la vida de la Madre Teresa estuvo dirigida a devolver el amor inconmensurable que el Padre derramó en Jesús crucificado, presente en la Eucaristía,

que moraba en su corazón y se encontraba escondido en los más necesitados.



"La bofetada que recibió, el escupir en su cara, la coronación de espinas,

 la flagelación, quitarle su ropa, la crucifixión... poner su cruz en el centro,
 mostrando que Él era peor que los otros dos. El entierro en la tumba de 
otra persona, todos estos gestos y muchos otros, especialmente el terrible 
anhelo de ser amado, la terrible soledad, el terrible sentimiento de 
dolor de Su Madre. Todas estas son muestras del amor con que Él te amó,
a ti y a mí". (Madre Teresa)

Podemos notar en estas visiones el papel central y decisivo que jugaría Nuestra

Señora en cada aspecto de la vida y trabajo de la Madre Teresa. La Virgen se 
convirtió en un puente entre la Madre Teresa y los pobres que clamaban
a ella y entre los pobres y Jesús crucificado quien tenía sed de ellos, que anhelaba
amarlos y ser amado por ellos.

(Extracto del libro “Madre Teresa: A la sombra de la Virgen” de Joseph Langford, MC; publicado en Catholic Exchange, adaptado al español en PildorasdeFe.net)

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