En aquel tiempo, paseando Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.
Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.
Esta mañana en Misa, me han impresionado las palabras evangélica que titulan este post...
¡Cuántos hombre y mujeres han dejado la barca que tenían entre sus manos, para seguir al Señor y servir a los demás...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario