Retorno del Hijo Pródigo |
INAUGURADO POR EL PAPA FRANCISCO EN ROMA ESTE JUEVES 8 DE DICIEMBRE
Año de la Misericordia: 10 respuestas para entenderlo, vivirlo y aprovecharlo
Se trata de un acontecimiento extraordinario en la vida de la Iglesia que el papa Francisco desea trasladar a todos los creyentes. La última celebración de este tipo fue el jubileo del año 2000, en tiempos de Juan Pablo II, con ocasión de la llegada del tercer milenio.
(La Información/Juan Bosco Martín Algarra) Muy pocas celebraciones se han conocido como este Año de la Misericordia que ha inaugurado solemnemente el papa Francisco en Roma este miércoles 8 de diciembre. Se trata de un acontecimiento tan inusual como importante en la historia de la Iglesia.
¿Qué es un Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia en la Iglesia católica? ¿Por qué el papa Francisco ha decidido convocarlo este año? ¿Qué deben hacer los católicos que desean participar en él? ¿Qué beneficios espirituales les reporta? Estas 10 respuestas explican qué es y cómo vivirlo y aprovecharlo de la mejor manera.
1. ¿Qué es un año jubilar o año santo?
Es una celebración de la Iglesia Católica que inauguró el papa Bonifacio VIII en el año 1300 para pedir perdón, hacer penitencia por los pecados personales y obtener una especial ayuda divina. Desde 1475 se convoca un año jubilar ordinario cada 25 años, con la esperanza de que el mayor número de personas puedan experimentarlo al menos una vez en su vida.
2. ¿Por qué se convoca un año jubilar si no estamos a principios de siglo o en año terminado en 25, 50 ó 75?
El año santo inaugurado el 8 de diciembre de 2015 es un jubileo extraordinario. El papa quiere que los católicos sean más conscientes de una dimensión concreta de su fe, en este caso, la misericordia. Desde el 8 de diciembre de 2015 hasta el 20 de noviembre de 2016, debe preguntarse cómo está viviendo la misericordia, cómo puede mejorar en este aspecto, pedir más ayuda a Dios para lograrlo, así como perdón por los propios errores a través del sacramento de la Penitencia (confesión).
3. Aparte de los jubileos ordinarios, ¿qué otros extraordinarios se han celebrado?
Los últimos ha sido en 1933 y 1983, para recordar los 1900 y 1950 años de la muerte de Cristo respectivamente.
4. ¿Por qué se llama jubilar?
Existen dos teorías. La palabra júbilo puede venir del latín «iubilum», que se refiere a un grito de alegría. Otros creen que viene del hebreo «yobel», que era un cuerno de ciervo utilizado para emitir sonidos propios de fiestas o celebraciones.
5. ¿Por qué Francisco ha escogido la misericordia como tema del año jubilar?
Francisco ha repetido en diversas ocasiones que quiere una iglesia que sea testigo de la misericordia de Dios. Convoca el año santo para que los católicos se conviertan, y sean más conscientes de su misión como testigos de la misericordia y el perdón de Dios. «No olvidemos que Dios perdona todo y perdona siempre. No nos cansemos de pedir perdón», aclaró el Papa cuando anunció la convocatoria del Jubileo.
6. ¿Qué es una puerta santa y por qué se abre en año jubilar?
Son unas entradas especiales de las cuatro grandes basílicas romanas y de otros templos en el mundo (por ejemplo, la catedral de Santiago de Compostela o la Basílica de Ars). Permanecen cerradas y sólo se abren en los años jubilares. Los fieles que atraviesan la puerta en año santo ganan una indulgencia plenaria. Es un símbolo del camino hacia la salvación que ofrece el Jubileo.
7. ¿Qué es una indulgencia plenaria?
La supresión del castigo que todo hombre merece por los pecados cometidos. Según la doctrina católica, cuando una persona pide perdón por sus pecados en el sacramento de la confesión borra su condición de pecador, se vuelve a reconciliar con Dios y obtiene la ayuda divina para no pecar más. Con la indulgencia plenaria se borra, además, los castigos de los cuales se ha hecho merecedor eh hombre por cometer esos pecados, y que de otro modo sólo se borran en vida mediante la penitencia, o tras la muerte en el purgatorio.
8. ¿Cómo se gana una indulgencia plenaria durante el Año Santo?
Aparte de las cuatro puertas santas de las basílicas romanas, el papa puede especificar lugares concretos donde ganar esas indulgencias, como las puertas de las catedrales de las diócesis u otros lugares especialmente significativos. A propósito del año de la misericordia el papa dijo: «Dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo».
9. ¿Sólo se puede ganar indulgencia en años jubilares?
No. La Iglesia puede establecer determinadas indulgencia por festividades concretas, aniversarios, que afectan a toda la Iglesia, a diócesis concretas o a determinadas organizaciones por razones justificadas (aniversarios de su fundación por ejemplo).
Un católico que quiera ganar una indulgencia plenaria debe confesar todos los pecados mortales y veniales en el sacramento de la Penitencia, rechazar interiormente cualquier inclinación al pecado, comulgar y rezar por las intenciones del Papa. Dispone de 20 días para realizar todas estas acciones antes o después del acto por el que se concede la indulgencia.
10. ¿Cómo será el calendario del Año Jubilar?
12 de diciembre: celebración eucarística en San Pedro por América Latina, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
27 de diciembre: En la festividad de la Sagrada Familia, se celebra el Jubileo de las familias en San Pedro.
Del 19 al 21 de enero: jubileo para quienes sirven en los santuarios y en la pastoral de las peregrinaciones.
25 de enero: fiesta de la conversión de san Pablo, celebración ecuménica en la basílica de San Pablo Extramuros.
30 de enero: primera de las audiencias jubilares, audiencias generales como las de los miércoles, que con carácter extraordinario se tendrán en la Plaza de San Pedro o en el Aula de Pablo VI, al menos, doce sábados del año santo. En principio, serán los sábados 30 de enero, 20 de febrero, 12 de marzo, 9 de abril, 30 de abril, 14 de mayo, 18 de junio, 30 de junio, 10 de septiembre, 1 de octubre, 22 de octubre y 1 de noviembre.
El 2 de febrero: festividad de la Presentación del Niño Jesús en el templo y la Purificación de su Santísima Madre será el jubileo de la vida consagrada con la clausura del Año de la Vida Consagrada.
El miércoles 10 de febrero, Miércoles de Ceniza, será la celebración del envío de los misioneros de la misericordia.
12 de marzo, Domingo de Ramos, jornada diocesana jubilar de los jóvenes de Roma.
3 de abril, domingo segundo de Pascua y fiesta de la Divina Misericordia, el jubileo de aquellas realidades eclesiales que se identifican con la espiritualidad de la misericordia.
24 de abril, jubileo de los adolescentes, confirmados y confirmandos.
29 de mayo, jubileo de los diáconos, los servidores de la caridad y de la misericordia.
3 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, jubileo de los sacerdotes.
12 de junio, jubileo de los enfermos, discapacitados y sus cuidadores.
26 al 31 de julio, JMJ 2016 Cracovia.
4 de septiembre, jubileo del mundo caritativo y del voluntariado
25 de septiembre, jubileo de los catequistas.
9 de octubre, jubileo mariano en honor de la Madre de la Misericordia.
6 de noviembre, jubileo de los reclusos con peregrinación de estos a San Pedro.
20 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, clausura del Año Jubilar.
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