L A S A N T Í F O N A S «O»
Las antífonas de la O son siete, y la Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.
Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».
Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.
Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven»
Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.
Leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la primera palabra después de la «O», dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.
Se cantan -con la hermosa melodía gregoriana o en alguna de las versiones en las lenguas modernas- antes y después del Magnificat en las Vísperas de estos siete días, del 17 al 23 de diciembre, y también, un tanto resumidas, como versículo del aleluya antes del evangelio de la Misa.
J. ALDAZABAL
ENSÉÑAME TUS CAMINOS 1
Adviento y Navidad día tras día
Barcelona 1995, pág. 70 s.
ENSÉÑAME TUS CAMINOS 1
Adviento y Navidad día tras día
Barcelona 1995, pág. 70 s.
O Sapientia
Latín:
O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti,
attingens a fine
usque ad finem,
fortiter suaviterque disponens omnia:
veni ad docendum nos viam prudentiae.
Castellano:
Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del
Altísimo,
abarcando del uno al otro confín,
y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:
ven y muéstranos el camino de la salvación.
Isaías había profetizado:
·
«Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e
inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de
Yahveh. Y le inspirará en el temor de Yahveh.» Isaías, 11:2-3
·
«[...] trazar un plan maravilloso, llevar a un gran acierto.» Isaías, 28:29
Compárese también con Eclesiástico 24:3 y Sabiduría 8:1.
Esta profecía también es relevante por el
hecho de que describe cómo el Mesías «[...] [brotó] de los labios del
Altísimo», lo que resulta muy significativo a la luz de la doctrina cristiana,
enraizada en el primer capítulo del Evangelio según San Juan, según el cual
Jesucristo, el Mesías, es el verbo encarnado de Dios Padre.
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