Posted by Sergio Mora on 30 August, 2016
(ZENIT – Roma).- El papa Francisco elevará el domingo 4 de septiembre a
los altares, a madre Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de
la Caridad, en una ceremonia en la plaza de San Pedro.
El padre Bernardo Cervellera del Pontificio Instituto Misionero Exterior
(Pime) y director de la agencia Asia News, señaló en un reciente
desayuno de trabajo, y hoy a ZENIT, que Madre Teresa de Calcuta fue
una hija ejemplar del Concilio Vaticano II, porque supo conjugar la tradición
de la Iglesia con la vida activa.
“En la Iglesia después del Concilio Vaticano II –explicó el misionero– hubo
una fractura entre el empeño social de la Iglesia, el activismo social, y
digamos así el tradicionalismo que trataba de defender la identidad, como si
las dos cosas se excluyeran mutuamente”.
En cambio ella supo ser “una verdadera hija del Concilio Vaticano II,
porque puso juntas las dos cosas” la vida activa y la tradición de
la Iglesia “de la misma manera que lo hicieron Juan Pablo II, Benedicto XVI y
también el papa Francisco”.
Indicó que las Hermanas de la Caridad lograron conjugar su servicio a las
periferias con las piedad de siempre y así cuando se llega a sus casas “se
respira un ambiente de gran devoción, se ven los rosarios, la medalla
milagrosa, la novena a san José, la novena con el Memorare, etc., y todas las antiguas prácticas muy queridas
en la Iglesia”.
El misionero precisó que estuvo con la monja católica de origen albanés,
naturalizada india, tres veces: una en Calcuta, otra en Hong Kong, y una
tercera en el congreso eucarístico de Milán.
Señaló también la austeridad con la que viven las religiosas de la orden
fundada en 1950 por Madre Teresa: cada una de ellas tienen solamente dos
túnicas o hábitos, cuando usan uno lavan el otro, a mano porque no emplean
lavarropa. No utilizan agua caliente, ni ducha y tampoco tienen calefacción.
Y si bien eso puede asustarnos a nosotros los occidentales, recuerda el
padre Cervellera, “casi toda la gente en el mundo hace así, en China como en
tantos países no tienen agua caliente y a veces ni agua”.
El misionero del Pime, conoció de cerca a las Hermanas de la Caridad,
también en Camboya, y recordó que en ese país “a través de ellas se reabrió
el camino de la libertar religiosa, porque después de los Khmers Rouges, o Jemeres rojos, la Iglesia no
existía más. Las monjas de madre Teresa fueron invitadas a cuidar a los
enfermos, niños abandonados y un sacerdote del Pime se volvió capellán de su
instituto.
Las Misioneras de la Caridad son una orden religiosa que se
distingue por su trabajo en las periferias, con las personas y en lugares
impensables, con unas 4.500 monjas en más de 133 países, las cuales además de
los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, hace un cuarto voto de
“servicio libre y de todo corazón a los más pobres de entre los pobres”.
A pesar del rigor de
su vida la familia religiosa sigue creciendo. En 1963 nacen los Hermanos de
las Misioneras de la Caridad y una rama contemplativa se crea en 1976. Y en
1984 la Madre Teresa fundó junto al padre Joseph Langfor, los Padres
Misioneros de la Caridad.
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Posted by Redaccion on 30 August, 2016
(ZENIT – Roma).- Una exposición sobre Madre Teresa de Calcuta, se
realizará del 6 al 9 de septiembre en el edificio de conferencias de las
Naciones Unidas en Nueva York, con el título: ‘La vida de la Madre Teresa y
su legado para la ONU’.
El evento que iniciará dos días después de que el papa Francisco canonice
a la religiosa fundadora de las Misioneras de la Caridad, está
organizado por La misión de los observadores permanentes de la Santa
Sede ante la ONU y la organización jurídica Alliance
Defending Freedom (ADF).
Además el 9 de septiembre habrá una conferencia sobre la monja
nacida en Albania y naturalizada en India, en el edificio central de las
Naciones Unidas.
El director ejecutivo internacional de la fundación ADF, Doug Napier,
recuerda en la web de la institución que en 1985 el entonces secretario
general de la ONU, Pérez de Cuéllar, cuando presentó a la religiosa ante a
Asamblea General de la ONU, señaló: “La Madre Teresa ‘es’ las Naciones
Unidas”.
Napier señaló que “la Madre Teresa era una auténtica incentivadora
de la santidad de la vida y la familia” y agregó que “a veces usaba las
palabras para exponer sus ideas, pero sus acciones y su ejemplo hablaban más
que sus palabras”.
“Ella actuaba fielmente y sin descanso. Esta pasión por los otros la hace
un gran modelo para cualquier persona que trabaja y colabora con las Naciones
Unidas”.
Añadió que van a realizar esta exposición “en el corazón de la ONU, para
recordar su sabiduría, sus destacadas labores y su interminable amor por cada
ser humano, entre ellos los pobres, los enfermos, los no nacidos y los
moribundos”.
La religiosa que será recordada en la sede ONU fue incomoda para algunas
ideologías, baste recordar cuando al recibir el 11 de diciembre de 1979
el premio Nobel de la Paz, dijo con claridad: “El mayor destructor de la paz
hoy es el aborto, porque es una guerra directa, un asesinato directo, un
homicidio cometido por la misma madre”.
No limitándose a
señalar esta verdad, indicó en varias oportunidades que si alguna madre no
quería o no podía tener a su hijo, que no interrumpiera el embarazo sino que
se lo diera a ellas, que se ocuparían del niño.
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