Hace unos días ha sido peresentada a la Iglesia la Exhortación Apóstolica Amoris Laetitia, sobre la familia tras los Sínodos de los Obispos de 2014 y 2015.
Hay mucho debate sobre el contenido de la misma , sobre lo que implica de novedoso o continuista, de claro o de dudosa oscuridad. No soy yo nadie para opinar y ya desde el inicio, el Papa Francisco recomienda leer despacio, meditar y orar con ella.
Estando en Misa ayer domingo, durante la homilía, en la que no se habló de la publicación, estando yo intranquilo por los comentarios y distintas opiniones leídas en distintos medios de comunicación sobre la Exhortación postsinodal, pensé en los tiempos.
Publicada el pasado día 8 de abril, un tiempo, en la Misa del Domingo nos encontramos el Evangelio con las narración de la tercera aparición del Señor a los apóstoles, otro tiempo, a los que les dice que echen las redes, tras una pesca infructuosa.También San Juan identifica al Señor y San Pedro, obedece, trabaja y recoge el fruto, los peces.
Quedé más tranquilo. Leeré detenidamente la Exhortación y rogaré al Espíritu me ilumine para comprenderla bien, para saber lo que me quiere decir.
Amoris Laetitia puede ser la red que el Señor ha querido echar a través de Pedro y los peces, que estarán, saldrán con el esfuerzo, obediencia y confianza, que los pescadores pongan al comenzar la pesca.
Recemos. Recemos mucho.Recemos mucho más.Todos estamos necesitados de Oración.
miguel LMC
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