NuestroPadre y Señor San José
Querido San José:
Te ruego me permitas darte gracias por los cuidados que me prestas,
por la intercesión silenciosa,
que resuelve mis problemas o me ayuda a aceptarlos.
Ya me conoces, soy un hombre necesitado, poco paciente y desordenado,
y tengo tantas cosas por hacer que sin tu colaboración , desde donde estés,
estoy seguro que no me abandonas..
Me indicas las virtudes que por ti vividas, debiera yo imitar:
la fortaleza, la esperanza, la fe, la castidad y la caridad, pero sobre
San José Obediente |
todo la obediencia al Dios, que te escogió, para ser el padre de su Hijo en la tierra y a la vez de Él y del Espíritu, que nace del Amor.
Fiel y trabajador, amable, dócil a las llamadas de Dios y presto a cumplirlas.Esposo de María, Guarda de la Sagrada Familia, padre de Jesús...
en tus manos, dejamos nuestras necesidades...
Ruega por nosotros, Santo Patriarca San José.
Patrón de la Iglesia, cuida de los sacerdotes, religiosos y religiosas, cuida de los laicos consagrados y de todos los que a tu puerta llaman.
No me olvido pedirte, no hace falta,
por aquellos que no te conocen o te desprecian sin haber tratado contigo, ruega por los que cometemos faltas o pecados, ayúdanos a acercarnos a Dios...
Santo Patriarca San José. Ruega por Nosotros.Amén.
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Numerosos autores cristianos, varios de ellos doctores de la Iglesia, se refirieron a lo largo de la historia a José de Nazaret (Beda el Venerable,Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino en su Summa Theologiae, 3, q. 29, a. 2 in c.). Sixto IV (1471-1484) introdujo la festividad de San José en elBreviario romano, e Inocencio VIII (1484-1492) la elevó a rito doble.
También desde el comienzo de la Orden de Frailes Menores, los franciscanos se interesaron en José de Nazaret como modelo único de paternidad. Distintos escritores franciscanos desde el siglo XIII al XV (Buenaventura de Fidanza, Juan Duns Scoto, Pedro Juan Olivi, Ubertino da Casale, Bernardino de Siena, y Bernardino de Feltre) fueron sugiriendo progresivamente cómo José de Nazaret podría convertirse en un modelo de fidelidad, de humildad, pobreza y obediencia para los seguidores de Francisco de Asís.
Santa Teresa de Ávila dio a la devoción a San José el espaldarazo definitivo en el siglo XVI. Esta mística española relata su experiencia personal referida a José de Nazaret en el Libro de la Vida:
Y tomé por abogado y señor al glorioso san José, y encomendéme mucho a él. [...] No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; a este glorioso santo tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía nombre de padre siendo ayo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le pide. [...] Paréceme, ha algunos años, que cada año en su día le pido una cosa y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío. [...] Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción. En especial personas de oración siempre le habían de ser aficionadas, que no sé cómo se puede pensar en la Reina de los Ángeles, en el tiempo que tanto pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a san José por lo bien que les ayudó en ello. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro, y no errará en el camino.14Teresa de Ávila, Libro de la Vida, cap. 6, nn. 6-8.
San José recibió el don divino de la paternidad aún siendo verdadero esposo virginal, de ahí su dignidad y santidad. San José fue declarado patrono de la familia y es por antonomasia el patrono de la buena muerte, atribuyéndosele el haber muerto en brazos de Jesús y de María.
El papa Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia universal en 1870. Debido a su trabajo de carpintero es considerado patrono del trabajo, especialmente de los obreros, por dictamen de Pío XII en 1955, que quiso darle connotación cristiana a la efeméride del Día internacional de los trabajadores.
La Iglesia católica lo ha declarado también protector contra la duda y el papa Benedicto XV lo declaró además patrono contra el comunismo y la relajación moral. El 15 de agosto de 1989, el papa Juan Pablo II le dedicó la exhortación apostólica Redemptoris Custos, en ocasión del centenario de la encíclica Quamquam pluries del papa León XIII.15 Ha sido proclamado patrono de América, China, Canadá, Corea, México, Austria, Bélgica,Bohemia, Croacia, Perú, Vietnam.
San José es llamado el "Santo del silencio" No conocemos palabras expresadas por él, tan solo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. José fue "santo" desde antes de los desposorios. Un "escogido" de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.
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