SAN AGUSTIN

¿Cómo aprender Humildad? ¡Sólo con humillaciones!
(Beata Teresa de Calcuta)

...Llenaos primero vosotros mismos; sólo así podréis dar a los demás. (San Agustín)

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
(Beata Teresa de Calcuta)

GOTA

... lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.
(Beata Teresa de Calcuta)

Contento, Señor, Contento (San Alberto Hurtado)

...y ESO ES LA SANTIDAD, DEJAR QUE EL SEÑOR ESCRIBA NUESTRA HISTORIA... (Papa Francisco)

«No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...».
(Santa Ángela de la Cruz)

Reconoce cristiano, tu dignidad, que el Hijo de Dios se vino del Cielo, por salvar tu alma. (San León Magno)

lunes, 18 de julio de 2016

ACTO DE CONFIANZA.SAN CLAUDIO DE LA COLOMBIÉRÈ




Dios mío, estoy tan persuadido de que velas sobre todos los que en Ti esperan y de que nada puede faltar a quien de Ti aguarda toda las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado alguno, descargando sobre Ti todas mis inquietudes. Mas yo dormiré en paz y descansaré; porque Tú ¡Oh Señor! Y sólo Tú, has asegurado mi esperanza.
Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputación; las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de serviros; yo mismo puedo perder tu gracia por el pecado; pero no perderé mi esperanza; la conservaré hasta el último instante de mi vida y serán inútiles todos los esfuerzos de los demonios del infierno para arrancármela. Dormiré y descansaré en paz.
Que otros esperen su felicidad de su riqueza o de sus talentos; que se apoyen sobre la inocencia de su vida, o sobre el rigor de su penitencia, o sobre el número de sus buenas obras, o sobre el fervor de sus oraciones. En cuanto a mí, Señor, toda mi confianza es mi confianza misma. Porque Tú, Señor, solo Tú, has asegurado mi esperanza.
A nadie engañó esta confianza. Ninguno de los que han esperado en el Señor ha quedado frustrado en su confianza.
Por tanto, estoy seguro de que seré eternamente feliz, porque firmemente espero serlo y porque de Vos ¡oh Dios mío! Es de Quien lo espero. En Ti esperé , Señor, y jamás seré confundido.
Bien conozco ¡ah! Demasiado lo conozco, que soy frágil e inconstante; sé cuanto pueden las tentaciones contra la virtud más firme; he visto caer los astros del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de esto puede aterrarme. Mientras mantenga firme mi esperanza, me conservaré a cubierto de todas las calamidades; y estoy seguro de esperar siempre, porque espero igualmente esta invariable esperanza.
En fin, estoy seguro de que no puedo esperar con exceso de Ti y de que conseguiré todo lo que hubiere esperado de Ti. Así, espero que me sostendrás en las más rápidas y resbaladizas pendientes, que me fortalecerás contra los más violentos asaltos y que harás triunfar mi flaqueza sobre mis más formidables enemigos. Espero que me amarás siempre y que yo te amaré sin interrupción ; y para llevar de una vez toda mi esperanza tan lejos como puedo llevarla, te espero a Ti mismo de Ti mismo ¡oh Creador mío! Para el tiempo y para la eternidad. 
Así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario